En la madrugada del viernes 3 de julio, efectivos de la Policía Bonaerense y funcionarios de La Matanza desalojaron con topadora y camiones más de 200 puestos de la Feria del Playón, en la intersección de la ruta provincial 21 y las vías del Ferrocarril Belgrano Sur, en la localidad de González Catán. Los feriantes denunciaron que en el operativo perdieron sus herramientas y mercadería. Unas 300 familias dependen de esos puestos de trabajo.
“Arrasaron con todo, se llevaron la mercadería, levantaron pisos, hierros, chapas, todo. Estuvieron trabajando toda la noche llevándose todo en camiones. A una verdulería le llevaron hasta las heladeras”, cuenta Andrea Luzuriaga, una de las feriantes, a El Destape.
“No tuvimos previo aviso ni sabemos quién ordenó el desalojo. Estuve parada en mi lugar de trabajo viendo cómo destruían absolutamente todo. Arrasaron con nuestro esfuerzo, nuestro trabajo, las ilusiones de volver a trabajar como hacíamos antes de la pandemia, nuestros proyectos”, relató Andrea.
En el lugar se vendía ropa, calzados, comida, café, golosinas y accesorios de todo tipo en puestos fijos que funcionaban allí hace unos 20 años. El desalojo, de noche y sin explicaciones, es aún más grave en el transcurso de situación social crítica, mientras la pobreza va en aumento y escasean las posibilidades de generar ingresos en plena pandemia.
“A mi marido lo hicieron sacar el puesto con sus propias manos, habíamos pedido un préstamos para poder comprarlo, empezamos vendiendo churros, hicimos un montón de cosas para mejorar nuestra vida y la de nuestros hijos”, concluyó Andrea Luzuriaga, que trabajaba en el lugar desde hacía cinco años.
Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, repudió el hecho. “Quiero darles mi solidaridad y rechazar totalmente este abuso de poder. En tiempos de pandemia, de necesidades, de hambre, no es momento de desalojos. Rechazo y repudio la actitud de las autoridades de La Matanza con los trabajadores y sus emprendimientos”, dijo en un mensaje enviado a los feriantes.
En el lugar también funciona el centro cultural, deportivo y ambiental Galpón 3, un espacio autogestionado, recuperado hace trece años por los vecinos. Ante la amenaza de que también podrían ser desalojados, se reunieron y acordaron realizar una movilización.
También el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, expresó su “mayor preocupación y rechazo a medidas adoptadas como el desalojo violento de feriantes” que los dejó “sin una fuente de trabajo en un contexto general de recesión y pérdida de ingresos derivados de las restricciones impuestas por la pandemia”.
En una carta enviada al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, Pérez Esquivel advierte que el director de Trabajo del municipio amenazó con avanzar sobre los galpones adyacentes de la estación de González Catán, donde funciona el centro cultural. “Estos espacios de participación vecinal de las organizaciones libres del pueblo son la fuerza vital de toda democracia. El Centro Cultural Galpón 3 es parte de la historia matancera y es una referencia destacada a nivel de la región metropolitana por sus aportes en la defensa del ambiente”, aseguró.
Uno de los referentes de la Asamblea del Centro Cultural Galpón 3, Hugo Osores, denunció que “se llevaron puesto todo, vinieron con máquinas, herramientas y topadoras. Actuó la policía municipal y provincial, destruyeron todo, se llevaron parte del mobiliario, de la estructura y una parte de la mercadería que había de algunos de los puestos”.
Se trata de un espacio “comprometido en lo social, cultural y político con el campo popular”, que además acompaña “reclamos que tienen que ver con las inundaciones, el tema de las tarifas, las necesidades como los servicios básicos”, en el territorio de Gonzalez Catán, explicó Osores en declaraciones a una radio local, FM En Tránsito.
Esta semana, los feriantes desalojados y los integrantes del centro cultural se convocaron en las puertas del Shopping de San Justo y marcharon al palacio municipal. Presentaron una nota, y fueron recibidos por el subsecretario de gobierno de la municipalidad de La Matanza, Mario Barresi, que se comprometió a tener una respuesta en los próximos días, mantener un canal de diálogo, pero no garantizó que los feriantes puedan recuperar su lugar de trabajo.
El director general de Trabajo de La Matanza, Darío Butera, negó haber ordenado el desalojo. “Queremos que la gente labure. Hay decenas de fábricas y comercios que no están funcionando, pero estamos en medio de la cuarentena”, le dijo a los feriantes.