Argentina atraviesa una grave crisis socioeconómica desde hace meses y eso conllevó el cierre de muchas empresas y fábricas a lo largo y ancho del país. Eso mismo sucedió recientemente con una empresa de la conocida ciudad de la Provincia de Buenos Aires Chivilcoy, cuyas autoridades hablaron al respecto con los medios.
Se trata de una empresa dedicada al rubro metalúrgico desde hacía más de 78 años, que cerró las puertas debido a la falta de competitividad con los precios de importación y demanda. El origen de esta compañía se dio en 1946, con la unión de las dos familias que formalizaron su unificación en 1995.
Talleres Belgrano S.A. es el nombre de la empresa en cuestión, ubicada en el Parque Industrial de Chivilcoy. Florencia Maztalerz es Licenciada en Relaciones Internacionales y Asuntos Exteriores con un Máster en Finanzas y se desempeñó en los últimos años como gerenta general de la compañía. "A pesar de nuestras gestiones para fomentar la producción y cotizar proyectos para minería y empresas españolas, los esfuerzos fueron insuficientes. La competencia con firmas brasileras, que ofrecen precios significativamente más bajos aunque con menor calidad, fue determinante en la decisión de cerrar", informó la chivilcoyana a La Razón.
La empresa decidió cerrar para poder afrontar las indemnizaciones correspondientes a sus empleados, dada la inflación y la situación económica poco esperanzadora que se vive en Argentina. El Secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica, Maximiliano Moro, destacó la labor de Maztalerz como presidenta de la empresa y aseguró que trabajaron en conjunto para tratar de revertir la situación en la que Talleres Belgrano estaba.
"Los pedidos habían disminuido sensiblemente, los clientes optaban por la competencia del exterior, comprando los productos en Brasil, y demás situaciones que hicieron que lamentablemente la fábrica no pudiera salir adelante, es un panorama muy triste", señaló a La Razón el Secretario General.
Otra empresa metalúrgica que cerró en la crisis de Javier Milei
La fábrica Fabio Hnos cerró sus puertas y quedaron sin trabajo 76 empleados de la planta de Valentín Alsina. Según denunciaron delegados de la Unión Obrera Metalúrgica, los dirigentes de esta empresa creada en 1951 pretendían pagar la mitad de las indemnizaciones, en cuotas y sin contabilizar el preaviso. "Los empleados comenzaron a ser notificados del despido por telegrama, la empresa venía de una suspensión de un mes", comentó el secretario general de la UOM de Quilmes con El Destape.
Las autoridades de la fábrica argumentarían su decisión en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que establece: "En los casos en que el despido fuese dispuesto por causa de fuerza mayor o por falta o disminución de trabajo no imputable al empleador fehacientemente justificada, el trabajador tendrá derecho a percibir una indemnización equivalente a la mitad de la prevista en el artículo 245 de esta ley".
El artículo 247 permite el pago de la indemnización sin contabilizar el equivalente a dos meses de preaviso y ser abonado en doce cuotas. La fábrica que se encargaba de hacer bulones emplea a 76 trabajadores que tenían un promedio de antigüedad labora de 20 años.
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