Cintia López, la mamá de Lucas González, el joven asesinado a manos de la Policía de la Ciudad, pidió “perpetua” para los 3 policías frente a los Tribunales y ante una multitud que marchó para pedir Justicia por el joven.
“Que le den perpetua a los tres” dijo Cintia entre lágrimas y remarcó que “no haya nunca más” un caso de las mismas características. En tanto, el padre de Lucas González, Mario González, pidió “justicia” y “no venganza para esas personas”. Además, agradeció a quienes lo acompañan en la marcha frente a los Tribunales y dijo que su hijo le da “fuerzas” para seguir adelante. “No tengo palabras de agradecimiento, Lucas me da fuerzas y les pido que no me abandonen para darle fuerzas a mi familia. Lo único que pido es Justicia, no quiero venganza para esas personas, solo Justicia”, remarcó.
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En tanto, uno de los amigos de Lucas se lamentó por el crimen y dijo, entre lágrimas: “No me lo devuelve nadie”. El adolescente que manejaba el auto en el que fue asesinado Lucas se lamentó por lo sucedido y afirmó que los tenían que proteger le “sacaron el sueño” a su amigo.
“Gracias a todos los que vinieron. Mi amigo era bueno, era humilde, que se despertaba temprano todos los días. A mí no me lo devuelve nadie; los que nos tenían que proteger le sacaron el sueño a mi amigo, que quería jugar en primera como todos nosotros”, manifestó el joven.
El papá de otro de los adolescentes que acompañaba a Lucas pidió “justicia” y un gran “Nunca más”. “No queremos que vuelva a pasar algo como lo que le pasó a Lucas”, explicó el hombre en la manifestación en Tribunales y agregó: “Todos los conocimos a Lucas. Mi nene lo llora todos los días. Mi nene no puede hablar de Lucas y eso a mí me parte el alma”.
Los chicos dijeron que los policías no se identificaron
Los tres jóvenes que viajaban con Lucas González en el vehículo que fue baleado por una brigada de la Policía de la Ciudad aseguraron a la Justicia que los policías en ningún momento se identificaron antes de dispararles. Así lo declararon ante el fiscal Leonel Goméz Barbella y Andrés Heim, el titular de la Procuvin, la fiscalía de Violencia Institucional. Los tres contradijeron la versión que más temprano dieron ante la Justicia los policías hoy detenidos Gabriel Issasi, Fabián López y José Nievas.
Ante los fiscales, los jóvenes aseguraron que antes de detener el vehículo porque los policías los interceptaron, no escucharon sirenas policiales. También coincidieron en sostener que los efectivos no se identificaron como tales, al punto que ellos pensaron que se trataba de delincuentes que pretendían asaltarlos. Explicaron que por ese motivo arrancaron la marcha del vehículo en el que iban e inmediatamente fueron baleados por los policías. Además, aclararon que antes de ser baleados ellos en el interior del vehículo no hicieron ningún movimiento extraño que hubiese podido motivar la acción de los policías.
Ninguno de los tres menores de edad pudo identificar a la persona que les "plantó" la réplica de un arma en el interior del vehículo, pues la primera versión que se hizo correr fue que ellos tenían un arma, lo que finalmente quedó desmentido.
Dos de los policías admitieron que dispararon
En el marco de las indagatorias, dos de los tres policías de la Ciudad acusados de asesinar del adolescente confesaron ante la Justicia ser los autores de los disparos contra el auto en el que la víctima iba con tres amigos por el barrio porteño de Barracas. Se trata del oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, quienes declararon luego del inspector Gabriel Isassi, quien negó haber disparado.
Al igual que Isassi, los imputados declararon ante los fiscales Leonel Gómez Barbella y Andrés Heim y aseguraron haberse bajado del auto Nissan Tiida de la Brigada de Investigaciones de la Comuna 4 al grito de "policía" y con los chalecos identificatorios puestos, y que también hicieron sonar la sirena, aunque no encendieron las luces azules del rodado porque no funcionaban.
Los tres efectivos de la Policía de la Ciudad prestaban servicios en la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad y se encuentran detenidos en Madariaga desde el viernes pasado acusados del delito de "homicidio agravado por haber sido perpetrado por miembros de las fuerzas policiales abusando de sus funciones", el cual prevé la pena de prisión perpetua en un futuro juicio oral.