El joven futbolista de 17 años, Lucas González, que jugaba en Barracas Central y fue baleado por la Policía de la Ciudad en el mismo barrio porteño, murió luego de haber estado internado en estado crítico y con muerte cerebral. Tras esta situación, familiares, amigos y vecinos participaron de distintas movilizaciones pidiendo por "justicia". Una de las marchas fue en el Hospital El Cruce -donde permanecía internado- y luego se trasladó a la puerta de la Comisaría 4D.
La convocatoria comenzó en el cruce de las avenidas Vélez Sarsfield y General Iriarte, donde comenzó la persecución que finalizó con un balazo en la cabeza de Lucas y tres chicos de 17 años detenidos. Mientras se producía el pedido de justicia, se confirmó la noticia de la muerte de Lucas. Entre los autoconvocados también había compañeros del club, que dispuso tres días de duelo sin actividades.
Mientras la familia pedía privacidad en la puerta del establecimiento sanitario, la gente se hizo presente en la Comisaría Vecinal 4D, ubicada en California al 1800, debajo del Autopista 9 de Julio. Algunos cortaron el tránsito y quemaron neumáticos mientras que otros se hicieron presentes con bombos para hacer escuchar su reclamo. La movilización y el reclamo por el esclarecimiento de la muerte de Lucas se mantiene hasta entradas horas de la noche.
Por su parte, la Policía de la Ciudad levantó un perímetro y rodeó la dependencia ante el temor de que la manifestación pueda a pasar a mayores. Al mismo tiempo, colocaron vallas donde los y las manifestantes colgaron banderas donde figuraban lemas como "Personal de la Policía de la Ciudad culpables", "Justicia por los pibes", "Que paguen los culpables, tenía toda una vida por delante, justicia por Lucas González" y "Basta de gatillo fácil". Finalmente, la familia decidió irse del lugar.
Un tío de Lucas González, el futbolista de 17 años de las inferiores de Barracas Central que fue baleado el miércoles en la cabeza por un efectivo de la Policía de la Ciudad y murió en el Hospital El Cruce, de Florencio Varela, pidió "justicia" por el hecho y que todos los policías involucrados "vayan presos". Lucas era mi sobrino del corazón, acaba de fallecer, lo único que le pedimos a todos es que respeten la intimidad de la familia porque está destrozada. Le queremos agradecer a todos los que están y lo único que ahora vamos a pedir es justicia por Lucas que va a seguir en los corazones", dijo a la prensa Emanuel, uno de los tíos del futbolista en la puerta del centro asistencial
Así fue la manifestación