Una niña de 10 años de Corrientes fue obligada a gestar luego de haber sido abusada sexualmente por la pareja de su madre. Anoche le hicieron una cesárea. Días antes del parto, una iglesia evangélica organizó un “baby shower”, una celebración para darle la bienvenida al bebé.
Las imágenes del baby shower fueron publicadas por el tío de la niña en Facebook. Según confirmó Página 12, desde la iglesia Ministerio Apostólico y Profético de Monte Caseros prepararon el “baby shower” unos días antes de que la menor de edad viajara 480 kilómetros hasta la capital provincial, para internarse en el Hospital Neonatal Eloísa Torrente de Vidal, que es donde finalmente tuvo al bebé.
Una de las pastoras contó que la "celebración" se hizo en uno de los salones de la iglesia y fue con un grupo íntimo, "respetando el protocolo por el COVID-19”. Participaron algunos familiares de la niña, entre ellas su abuela materna y una tía. Todo el decorado era azul y blanco, la torta estaba adornada con un babero y un osito de peluche; y había globos celestes con letras, que formaban el nombre que llevará el bebé.
También había una foto de la niña abrazada por las pastoras que organizaron el "baby shower" y otra en la que se la ve con un cartel que dice “Bebé a bordo”. Mari -una de las pastoras- dijo a Página 12 que “el objetivo fue acompañarlas espiritualmente, a ella, a la madre, a la abuela”, aunque las conocieron una vez que trascendió la noticia.
El embarazo fue detectado por la abuela de la niña, cuando ya cursaba alrededor de 24 semanas de gestación. La menor de edad reconoció que había sido abusada sexualmente por Horacio Insaurralde, un hombre 31 años que era la pareja de su mamá y vivía con ellas en Monte Caseros. La mamá lo denunció en la comisaría y el abusador fue detenido por la Policía provincial en agosto. Desde entonces, cumple la prisión preventiva dictada por la Justicia, mientras espera el juicio oral.
Es necesario aclarar que la provincia de Corrientes fue declarada "pro vida" por decreto y no tiene protocolo de ILE. A raíz de este hecho, un médico obstetra de la Capital correntina llamado Horacio Costa revictimizó y responsabilizó a la niña por no haberse “resistido al abuso”.
En los últimos días, organizaciones feministas, de derechos humanos y profesionales reclamaron al Estado correntino adherir e implementar el Protocolo de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y el cumplimiento de los derechos de niñas y adolescentes. Indicaron que no se garantizó la integridad física de una niña que se encontraba cursando un embarazo producto de una violación y que no respetaron su derecho de acceder a la interrupción legal del embarazo (ILE).
Según reveló Mariana Carbajal, periodista que sigue la investigación del caso, cuando la niña asistió al Hospital de Monte Caseros, una médica confirmó la gestación en curso le ofreció que se la sometiera a una interrupción legal de embarazo, pero cuando la médica le empezó a explicar cómo sería el procedimiento, se mencionó que le aplicarían un suero, que la tendrían que pinchar y la niña se asustó, se puso a llorar y dijo que prefería tener el bebé. Nunca le explicaron lo que significaba llevar adelante un embarazo.