China ya acumula cerca de 30 millones de personas confinadas como consecuencia del mayor brote de coronavirus en dos años, que llevó a las autoridades a realizar pruebas masivas a una escala que no se había visto desde el inicio de la pandemia. El país reportó 5.280 casos de Covid-19 en las últimas 24 horas, la cifra más elevada desde la primera ola de la pandemia a principios de 2020, según datos de la Comisión Nacional de Salud (CNS). Frente a este escenario, al menos 13 ciudades chinas enfrentan confinamientos totales y varias otras tienen cierres parciales.
En total, el país registró alrededor de 120.000 casos de Covid y 4.636 muertes en los últimos días. En definitiva, las cifras son pequeñas si se comparan con las de otros países, pero bajo la estrategia china de "cero covid" hasta el brote mínimo se enfrenta con medidas severas.
De este modo, el país consiguió contener las infecciones después de la primera ola nacida a finales de 2019 en la ciudad de Wuhan, pero enfrentó recientemente múltiples brotes vinculados a la llegada de la variante Ómicron.
Con respecto a esta situación, la provincia nororiental de Jilin fue la más golpeada, con más de 3.000 casos hoy. Mientras que la capital provincial de Changchum, con 9 millones de habitantes, así como otras ciudades, permanecen bajo órdenes de permanecer en casa. También fue confinada la metrópolis tecnológica de Shenzhen (sur), con 17 millones de habitantes, situada a las puertas de Hong Kong.
Estas medidas provocaron el cierre de numerosas fábricas en la ciudad, entre ellas la del gigante taiwanés Foxconn, el principal suministrador de Apple. Además, decenas de vuelos internos desde los aeropuertos de Pekín y Shanghai fueron cancelados, según datos de control del tráfico aéreo.
Con información de Télam