Un estudio publicado por la revista científica The Lancet reveló que uno de cada tres pacientes recuperados de COVID-19 tuvieron problemas neurológicos o psiquiátricos en los seis meses posteriores al contagio.
Algunas de las afecciones que se registraron fueron insomnio, desorden psicótico, ansiedad, trastornos del humor, demencia, síndrome de Guillain-Barré, ataque isquémico y hasta hemorragia intracraneal. "Uno de cada tres sobrevivientes del COVID-19 recibió un diagnóstico neurológico o psiquiátrico dentro de los seis meses posteriores a la infección", informó la reconocida publicación a través de su cuenta de Twitter.
El estudio fue realizado sobre 236.379 pacientes recuperados tras haber contraído coronavirus: un 13 por ciento sufrió estos inconvenientes de salud por primera vez.
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"Nuestro estudio proporciona evidencia de morbilidad neurológica y psiquiátrica sustancial en los 6 meses posteriores a la infección por COVID-19", remarcaron los investigadores Maxime Taquet, John R Geddes, Masud Husain, Luciano Sierra y Paul J Harrison.
Asimismo, advirtieron que "los riesgos fueron mayores en los pacientes que tuvieron COVID-19 grave, pero no se limitaron solo a eso" y destacaron que "esta información podría ayudar en la planificación e identificación de las prioridades de investigación. Diseños de estudios complementarios, incluidas las cohortes prospectivas, son necesarias para corroborar y explicar estos hallazgos".
Harrison, autor principal del estudio y profesor de la Universidad de Oxford, subrayó que se trata de "datos del mundo real de un gran número de pacientes", que "confirman las elevadas tasas de diagnósticos psiquiátricos tras el COVID-19 y muestran que también se producen trastornos graves que afectan al sistema nervioso".
"Aunque estos últimos son mucho más raros, son significativos, especialmente en aquellos que tuvieron COVID-19 grave", explicó el experto.
En comparación con la incidencia global del 34 por ciento, se produjo un diagnóstico neurológico o psiquiátrico en el 38 por ciento de los que habían sido ingresados en el hospital, en el 46 por ciento de los que estaban en unidades de Terapia Intensiva y en el 62 por ciento de los que tenían delirio durante el período en que padecieron el Sars-Cov-2.