Villa Azul aislada: cómo es el operativo en el barrio donde se dispararon los contagios por coronavirus

En el barrio viven 12 mil personas. La zona permanecerá confinada durante 15 días. Se movilizaron 300 agendes de las fuerzas de seguridad. 

25 de mayo, 2020 | 13.21

El gobierno dispuso el aislamiento del barrio Villa Azul, en el límite entre Quilmes y Avellaneda, a causa de un brote de contagios por coronavirus que fue detectado el fin de semana tras una recorrida de los intendentes de los distritos y autoridades sanitarias de los gobiernos nacional y provincial. 

El operativo de aislamiento será durante 15 días, plazo donde se incrementarán las ayudas sociales a los habitantes de la zona. "Hoy se considera contacto estrecho a todo el barrio", indicaron las fuentes involucradas en el operativo. 

El gobierno movilizó a 300 agentes de las fuerzas de seguridad que serán las encargadas de aislar a Villa Azul, un barrio donde viven más de 12 mil personas. Durante el lapso del monitoreo nadie podrá salir ni entrar al barrio salvo criterio sanitario que evaluarán las autoridades. El gobierno instalará dos módulos del Ministerio de Salud dentro del barrio para seguir el monitoreo de cerca, indicaron las fuentes. 

La decisión de aislar el barrio se tomó luego de que fuesen relevadas 813 viviendas y 3.128 personas. Se detectaron 53 infectados y quedaron 50 personas en estudio. Los pacientes confirmados con COVID-19 y con síntomas leves serán trasladados a un centro de aislamiento cercano.

En la mañana de este lunes 25 de mayo, el ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés "Cuervo" Larroque, dijo que se reforzará la ayuda social en el barrio. "Villa Azul tiene una parte en Quilmes y otra en Avellaneda. La de Avellaneda fue urbanizada y la de Quilmes no", explicó Larroque a El Destape Radio. "Vamos a repartir la comida en las casas para que la gente no tenga que ir a los comedores", indicó el funcionario y subrayó que a las autoridades provinciales no les "agrada reducir al mínimo la salida de personas del barrio".

"A nadie le gusta pero no hay otra alternativa". La idea es que no salgan tampoco los trabajadores exceptuados", agregó Larroque.