En el marco del avance del Plan estratégico de vacunación en la Argentina, este jueves, el jefe de gabinete de la Nación, Santiago Cafiero, anunció la adquisición una nueva vacuna para hacerle frente al COVID-19 en el país: la vacuna Moderna. "A partir del marco normativo logrado, el día lunes vamos a estar firmando con el laboratorio Moderna un acuerdo para nuevas dosis para nuestro país. Se trata de un laboratorio americano que está desarrollando vacunas pediátricas. Es una gran noticia", detalló Cafiero en su exposición en la Cámara de Diputados.
Cómo es la vacuna Moderna: origen y efectividad
La vacuna contra el COVID-19 desarrollada por Moderna & NIH en Massachusetts, Estados Unidos, está basada en ARN mensajero, que consiste la técnica que utiliza una parte de los genes del virus, su ARN, para provocar una respuesta inmune. A diferencia de Pfizer, los viales no requieren una cadena de frío para su almacenamiento, ya que se pueden conservar congelados, a unos -25 o -15 grados bajo cero durante un tiempo máximo de 7 meses, o refrigerados, a una temperatura de entre 2 y 8 grados centígrados durante 30 días como máximo. Asimismo, pueden estar hasta 12 horas a temperatura ambiente, a unos 25 grados aproximadamente.
Respecto a su efectividad, según la evidencia de los ensayos clínicos, la vacuna de Moderna presenta una eficacia del 94,5% con dos dosis en una distancia entre ambas de 28 días. Mientras que, según un estudio de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, la vacuna tiene un 80% de efectividad con una única dosis, aunque se recomienda administrar las dos dosis.
Respecto a su uso pediátrico, recientemente la farmacéutica anunció que su vacuna protege de forma eficaz a niños de 12 años. La compañía desarrolló su análisis sobre más de 3.700 individuos desde los 12 a los 17 años. Los resultados preliminares muestran cómo la vacuna provoca los mismos signos de protección inmune que en los adultos, y siendo los efectos secundarios leves como dolor de cabeza, de brazos y fatiga.
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En tanto, la fórmula producida por la farmacéutica estadounidense Moderna, es la segunda vacuna contra el COVID-19 aprobada en Europa. La Comisión Europea la autorizó el 6 de enero de 2021 luego de la revisión de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) y se empezó a administrar el 16 de enero.
La vacuna Moderna efectiva contra la variante Delta
Si bien, la vacuna contra la COVID-19 de la farmacéutica estadounidense Moderna ya demostró ser efectiva contra las nuevas variantes, un reciente estudio de neutralización in vitro realizado por el Centro de Investigación de Sistemas de Salud Sutter Health del Instituto de Investigación de la Fundación Médica de Palo Alto, en Estados Unidos, publicado en la plataforma bioRxiv, demostró la eficacia de la vacuna de Moderna contra las cepas de Sudáfrica (variante beta), Uganda, Nigeria, Angola e India (Delta), que es la que más preocupa en todo el mundo por su alta transmisibilidad.
Los investigadores detectaron que además la vacuna de Moderna genera más anticuerpos y a más velocidad que la de Pfizer-BioNTech. Tras conocer los resultados, el director general de Moderna, Stéphane Bancel, remarcó que "estos nuevos datos son alentadores y refuerzan nuestra confianza en que la vacuna Moderna COVID-19 debería seguir protegiendo contra las nuevas variantes detectadas”.
Leves efectos adversos de la vacuna Moderna
La vacuna de Moderna provoca leves efectos secundarios entre ellos: dolor en el área de la inyección en un 92% de los casos, fatiga en un 70% de ellos, cefalea en un 64,7%, mialgias (61,5%), artralgias (46,4%), escalofríos (45,4%), náuseas y vómitos (23%), fiebre (15,5%) e inflamación en el lugar del pinchazo (14,7%). Cabe recordar que estos efectos secundarios solo aparecen uno o dos días luego de haber recibido la vacuna. Son signos normales de que su organismo está generando anticuerpos, por lo que deberían desaparecer en unos días.