Una reciente publicación de Yale que recoje estudios científicos de primer nivel internacional -incluidos The Lancet y Nature- en más de 200 países señala que el cierre de escuelas es la segunda medida de mayor impacto para la lucha contra el covid, que se ha visto claramente que los cierres de escuelas disminuyen la circulación y las aperturas lo aumentan, que la apertura de colegios en Inglaterra disparó los contagios y que durante el tiempo de clases la prevalencia fue aun mayor en los jóvenes que en los mayores.
Lo que sigue es un detalle de los principales datos publicados.
Abrir las escuelas en lugares de alta transmisión comunitaria y sin las medidas de mitigación adecuadas "probablemente contribuirá a una velocidad de contagios (de coronavirus) por encima de uno en casi todos los escenarios", advirtió un artículo publicado en la revista científica The Lancet que destacó que los argumentos en contrario "tienen serias limitaciones".
En una nota publicada cuando en las escuelas del Reino Unido se debatía la apertura o no de los colegios, se aseguró que "los datos en el mundo muestran casos en aumento en noviembre pasado durante el encierro, cuando las escuelas estaban abiertas". El artículo, escrito por la epidemióloga Deepti Gurdasani de la Queen Mary University of London y su equipo, citó datos de la Universidad de Warwick y del Imperial College de Londres, que sugieren al menos 30.000 muertes más por COVID-19 bajo la propuesta de reaperturas escolares.
En 131 países se muestra que el cierre y la apertura de escuelas tiene un alto impacto disminuyendo y aumentando la propagación del COVID-19.
Datos clave para comprender el riesgo
-13% de los niños de 2 a 10 años y el 15% de los de 12 a 16 años tienen al menos un síntoma persistente cinco semanas después de dar positivo.
-Se estiman al menos 30.000 muertes más por COVID-19 en los escenarios de reapertura propuestos.
-La prevalencia de la infección entre los niños de 2 a 10 años (2%) y de 11 a 16 años (3%) aumentó por encima de la prevalencia para todos los demás grupos de edad antes de las vacaciones de Navidad de 2020.
-En Inglaterra, el 22% de los niños de la escuela secundaria no asistían debido al autoaislamiento. En algunas áreas, la asistencia fue tan baja como 61%.
"En febrero pasado, a pesar de que había menos alumnos en las escuelas, el personal docente estaba en mayor riesgo de infección", se destacó en el artículo de The Lancet. Pero este medio no es la única voz que se pronunció en este mismo sentido.
Expertos coinciden en cerrar las escuelas para evitar contagios
Un estudio del CMMID indicó que la apertura de escuelas en Inglaterra generó un fuerte aumento de contagios. En tanto, un informe de Nature sobre medidas de freno al COVID en más de 200 países arrojó que cerrar escuelas es la segunda medida con más impacto para disminuir contagios. “El cierre de escuelas, como la segunda medida más afectiva para evitar la propagación del contagio. Si a nivel comunitario, la pandemia no está controlada, la escuela funciona como propagadora”, aseguró Nature.
Asimismo, otro estudio de Auger reflejó el alto impacto de reducción de contagios con cierre de escuelas en Estados Unidos. En concreto, el documento indicó que los niños "a menudo son transmisores clave en epidemias virales debido a que pasan períodos prolongados cerca de otros niños en la escuela y durante las actividades físicas". Y sumó: "Dadas las preocupaciones de que los niños representaran un vector significativo para el SARS-CoV-2, todos los estados cerraron las escuelas a pesar de la falta de pruebas que respalden la eficacia del cierre de las escuelas para frenar la propagación de este virus".
Muchos estudios coincidieron en que el contagio es mayor fuera de la escuela que dentro de los establecimientos.
Esto es lo que han hecho casi todos los países que tuvieron nuevas olas: cierre de escuelas con cuarentenas fuertes para frenar ocupación crítica en terapias intensivas. En 2021, Francia, Inglaterra, Alemania, Portugal, Chile, Uruguay y otros países adoptaron esta clase de medidas. Las excepciones fueron España, que no cerró con segunda/tercera ola - aunque nunca tuvo la cantidad de casos de Argentina ahora o de otros países vecinos- y Suecia, que cerró las secundarias.