Rosario: fuerte impacto de la tercera ola sobre la actividad económica

Por aislados por COVID-19 y personal de vacaciones, las empresas luchan por acomodar las plantillas para seguir funcionando. Los laboratorios que hacen testeos laborales detectan hasta 40% de positivos.

06 de enero, 2022 | 15.43

La tercera ola finalmente llegó, y sanitariamente la ciudad santafesina de Rosario está en llamas. Al 30% de positividad en testeos públicos y más de 40% en el privado, se le suman largas colas para hisoparse en los centros estatales, indicadores como el Riesgo de Transmisión (RT), razón e incidencia están por las nubes, y se dispararon los casos multiplicándose por 3 o 4 en dos semanas. Por ejemplo, el número de reproducción está en 1,6 y debería ser menor a 1 para empezar a achatar la curva. Nada indica que eso vaya a lograrse en el corto plazo, y los números suben día tras día.

Este acelerado crecimiento de casos ya está teniendo un fuerte impacto en la actividad comercial, gastronómica, industrial y de servicios, con establecimientos que deben restringir su atención y reacomodar los empleados con la plantilla al mínimo por la combinación de los positivos con las vacaciones. Luego de las fiestas de fin de año, producto de reuniones y despedidas, muchos empleados quedaron aislados por positivos o contactos estrechos. 

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En medio de una suba exponencial de contagios, la situación está empezando a generar algunos problemas en ciertos rubros por la cantidad de bajas, sin llegar todavía a un desborde. En la industria, hay hasta un 20% de aislados. En supermercados, un 15%, y en el comercio, un 10%. La positividad en laboratorios que hacen testeos laborales llega al 40%.

Reducción

También es cierto que hubo una respuesta de las autoridades: se dio una marcha atrás con los espectáculos masivos -grandes eventos de contagio- hasta fines de febrero, las internaciones Covid son bajas todavía, lo que demuestra que la gran campaña de vacunación funcionó, pero lo que está saturado es la atención primaria de la salud: guardias, centros de testeo y centros de salud. En algunos casos hubo escasez de kits, por lo que se están reforzando los hospitales para hacer frente a la fuerte demanda.

Pero la medida más acertada para la economía fue sin dudas la disminución de los tiempos de aislamiento, tanto del positivo como del contacto estrecho a 7 y 5 días con esquema completo. El alto porcentaje de población vacunada (88% de los rosarinos tiene las dos dosis) permite una vuelta más rápida a los puestos y evita complicaciones, y la época del año de menor demanda en la mayoría de los rubros, crearon condiciones que ayudan a la mayoría de las empresas a reacomodar el personal y cubrir el trabajo con los recursos que quedan.

Mientras tanto las empresas más grandes, que tienen esa posibilidad por la naturaleza del servicio que prestan, optaron en los últimos días por volver a home office, o dar vacaciones a sus empleados para quedarse con lo mínimo indispensable y reducir la posibilidad de contagios. Sí se teme por el impacto que tendrá la vuelta de la población de los lugares de veraneo, en especial la Costa Atlántica y Córdoba, donde hay una explosión de contagios y muchas personas regresan con el virus.

Industria

Las cifras que brindan los laboratorios que realizan testeos laborales para empresas ayudan a tomar magnitud del fenómeno. Desde Cibic informaron que las firmas -la mayoría industrias del cordón industrial- piden sobre todo PCR y antígenos menor proporción, por la gran fiabilidad del primer método. En noviembre, fueron solicitados 264 tests y en diciembre 385, y el número de pedidos viene subiendo semana a semana. La positividad actual está entre un 30% y un 40%, cuando a principios de diciembre era del 10%.

El laboratorio Turner, por su parte, practicó en diciembre 2.100 hisopados a empleados de 100 empresas de Rosario y su zona de influencia que presentaban síntomas. Su tasa de positivos es del 15%, más baja que en los efectuados al resto de la población, entre los que llega al 43%. Muchos son trabajadores de alta calificación pertenecientes a empresas de dragado de la hidrovía o de producción de energía para la red eléctrica, personal indispensable que tiene mayores cuidados porque cada minuto sin producción representa una alta pérdida económica. La mayoría apareció del 19 al 24 de diciembre, y el número viene creciendo exponencialmente.

El relevamiento entre las 2.000 empresas asociadas a la Asociación Industrial Metalúrgica de Rosario, que representan una masa de 80.000 trabajadores, arroja que la reducción de personal está impactando entre un 10% y 20% por contacto estrecho o positivo, y viene creciendo en las últimas dos semanas. En el pico de la pandemia el ausentismo fue de entre un 15% o un 25%, pero la diferencia es que ahora los que enfermaron vuelven más rápido y el virus no es tan agresivo gracias a las vacunas, cuya aplicación fue alentada dentro de las empresas.
 
Además, un 30% de los empleados está de vacaciones y el gran impacto se verá cuando regresen. Por ahora, los huecos se cubren con el personal disponible, y aún no hubo que lamentar cierres ni reducción de turnos. En línea blanca va a impactar un poco más porque están en temporada alta, en plena producción. Pero otros rubros como fundición, autopartes o agropartes, van a sufrirlo menos porque están en plena época de baja.

Comercio

En el comercio también se nota el estallido, y las fiestas agravaron el cuadro. Según el relevamiento de El Destape, hay un 10% de la plantilla aislada en los comercios grandes. Los que tienen pocos empleados o son atendidos por sus dueños están más complicados, y ya se están viendo algunos cerrados porque no hay personal. El mes de enero será complejo. "Como era de esperar, tuvimos muchos empleados contagiados, y después de Navidad y fin de año subieron mucho los casos", contó un gran empleador de la rama de la indumentaria deportiva.
 
El panorama se replica en mayor o menor medida en otras áreas. En los supermercados se registra entre un 10% y un 15% de aislados, sin contar a los que se fueron de vacaciones. "Hasta ahora no es un inconveniente, y veremos en el transcurso de los días si necesitamos mover la estructura, como cuando fue el mayor pico. Se acomoda con el personal que está, y se tratan de ajustar al máximo los protocolos. Sabemos que en estos días se puede dar un panorama de más casos", analizó Sergio López, presidente de la Cámara de Supermercadistas. Desde otra firma nacional con presencia en Rosario informaron que se rota personal entre las distintas sucursales a las de mayor movimiento para suplir la atención cuando hay bajas.

Los shoppings, en tanto, aún no acusan gran impacto. El sondeo entre dos de los cuatro más grandes de la ciudad arrojó que no hay empleados aislados por positividad, y sí algunos por contacto estrecho. "No tenemos ningún empleado aislado. Por ahora ningún inconveniente", contestó el titular de uno de los más nuevos de la ciudad. "Es un tema que maneja el locatario con su staff, por lo tanto no siempre nos enteramos. Si no necesitan cerrar el local, se acomodan con el personal disponible. Al igual que en el inicio de pandemia, están organizando los equipos de trabajo en burbuja para que no se crucen", contó la encargada de otro centro comercial.

Gastronomía

Por su parte Carlos Mellano, de la Asociación Hotelero Gastronómica de Rosario, que representa a 1.500 locales, aportó que en su relevamiento interno muchos titulares manifestaron tener personal aislado y algunos casos positivos, pero al cambiar los tiempos del aislamiento al introducirse una reducción de días, se hizo más fácil el manejo del recurso humano. "Tenemos un alto grado de vacunación completa en los empleados, más lo que ya tuvieron la enfermedad, y eso baja la gravedad de la ola. Son casos leves y por suerte se achicaron un poco los días de aislamiento", indicó.
 
El referente de los gastronómicos dijo que tienen reportes de eventos y de reservas que se han bajado con la explosión de casos llegando fin de año. "No somos una actividad exenta de lo que pasa con la población, todos tenemos conocidos o familiares que se contagiaron, sobre todo tras los encuentros por las fiestas. Afortunadamente no tenemos personal internado, y en los locales los dueños hemos tratado de persuadir a la gente joven para que se vacune", reveló.
 
Si bien ningún bar cerró todavía por un brote, algunos se achican. Por ejemplo, el titular de un bar del corredor de Pellegrini contó que evalúa cerrar a la mañana por el positivo de una encargada. Es que durante el período estival el rubro sufre con los grandes calores al mediodía y la baja de consumo, por lo que acomoda a los empleados a la tarde-noche para compensar. Lo que se hace, atentos a la menor demanda, es reorganizar horarios achicando las dotaciones en los turnos de menor movimiento, y de esa manera seguir cubriendo el turno fuerte