Rompieron la cuarentena para cumplir una promesa adolescente

Hace 15 años, acordaron reunirse en el Obelisco y se tatuaron la fecha para no olvidarla. Pese a la pandemia, acudieron a la cita.

16 de julio, 2020 | 12.13

Para fortalecer su amistad, un grupo de jóvenes acordó reunirse en el Obelisco 15 años después de terminar el secundario y se tatuaron la fecha indicada, el 10 de julio de 2020, para estampar una promesa que se complicó producto de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, rompieron la cuarenenta para encontrarse con barbijo y distancia social. 

Se trata de Agustín Bossi, Sebastian Borromeo, Francisco Ribatto, Santiago Saintotte, Martín Flete, Marcos Pithod, Pato Gomez y Francisco Coribatto. Después del colegio, siguieron sus vidas, formaron una familia, viajaron y trabajaron. Hace 15 años, un 10 de julio, se tatuaron la fecha promesa para saber que su amistad seguiría.

Los siete se tatuaron la fecha en números romanos X-VII-MMXX (10/7/2020) y dijeron: "Nos vemos en el 2020 y el lugar de encuentro será el Obelisco" como si fuera posible con un solo abrir y cerrar de ojos visualizar lo que hoy materializaron.

“Fue todo muy rápido porque teníamos miedo de que nos corriera la policía. Si bien respetamos estar con barbijo y el distanciamiento social, estábamos caminando en grupo por la Plaza de la República. Éramos siete locos sacándonos fotos en el Obelisco y no queríamos terminar presos”, reveló uno de los hombres a Infobae.

Según sus declaraciones, la promesa nació en el verano de 2005, en unas vacaciones en Pinamar en las que coincidieron en que sería su último encuentro por ser el último año juntos en el colegio. Prometieron juntarse 15 años después y, para que ninguno olvidara la fecha de la juntada, decidieron tatuársela en el tobillo: la cita era el 10 de julio de 2020 a las 20.20 horas.

"Volvimos de La Costa, salimos un día del colegio y nos fuimos todos hasta Martínez a tatuarnos a La Lupita Tatoo Studio la fecha en números romanos X-VII-MMXX”, explicó uno de los jóvenes.

Del encuentro participaron siete personas, quienes afirmaron que contaban con el permiso de circulación correspondiente. “Yo, por ejemplo, trabajo en teatro y gastronomía y tengo permiso para mover alimentos. Soy un trabajador esencial”, sostuvo uno de ellos y contó que "su idea original era irse de tapas y terminar la noche tomando unos tragos".