Desde fines de 2021, la cifras de casos y de fallecimientos de COVID-19 volvieron a tener un fuerte crecimiento en todo el país. La variante Ómicron, las fiestas y las vacaciones fueron las razones de la transmisión, aunque con el correr del primer mes del año los números se estabilizaron y empezaron a disminuir con el paso del tiempo. Dada esta situación, ya se empezó a vislumbrar lo que puede pasar en marzo con el inicio de las clases.
En diferentes gráficos en los que se puede ver cómo evolucionó el COVID-19 en el país se notó que, durante 15 días, hubo un crecimiento de casos que tuvo su pico máximo el 14 de enero. Ese día se registraron 139.853 contagios, la cifra más alta desde que arrancó la pandemia y, lentamente, tras una meseta, la disminución se empezó a sentir. Incluso, eso también se notó en el porcentaje de positividad que llegó a tocar el 60%. Así fue como el promedio disminuyó a 48.975 casos en el promedio semanal.
La evolución, de esta forma, se da una manera similar a la que había afirmado la ministra Carla Vizzotti a principios de enero cuando vaticinó que "esperaba que los casos bajen rápido". En este punto, lo cierto es que si bien se tocó el 50% de camas de UTI en utilización aunque el período de internación es más corto. Más allá de la foto actual, la ministra de salud sostuvo la semana pasada que la expectativa con respecto a los meses venideros es que haya "una situación epidemiológica menos preocupante" con menos contagios e internaciones.
El martes, la propia ministra de Salud se reunió con Jaime Perczyk para empezar a generar protocolos de cara a marzo. Tras la reunión, detalló que "está en funcionamiento una mesa de trabajo en conjunto con el Ministerio de Educación en la que se definió como prioridad estimular la vacunación pediátrica de COVID-19 y de Calendario, tanto en niños niñas y adolescentes, como así también en docentes y toda la comunidad educativa", y agregó que "el inicio del ciclo lectivo tiene que ser reparador"
Al respecto, frente a una reunión del consejo Directivo de la OMS aseguró: “La expectativa es que en marzo, con temperaturas más bajas y presencialidad, podamos generar otra situación epidemiológica. No sabemos cuánto van a bajar (los casos) pero sí que va a haber una situación de menos preocupación”. En este punto, hay expectativas sobre lo que puede ocurrir en el inicio de las clases a mediado de marzo.
Hace quince días, en una reunión del Consejo Federal de Salud (Cofesa) los ministros de todas las jurisdicciones determinaron que, a raíz del COVID, no habrá postergación ni suspensión de clases. En este punto, los principales protocolos serán a través de la vacunación, la ventilación y los protocolos de aislamiento en caso de casos positivos.
En este punto, uno de los ministros que comentó cómo vislumbran el retorno a las aulas fue Nicolás Kreplak quien reveló que se están pensando nuevos protocolos para los alumnos y docentes. El funcionario contó que se está "trabajando en un protocolo para tener presencialidad absoluta". Entre las ideas que se barajaron está la posibilidad de entregar barbijos pediátricos para los alumnos y empezar con la vacunación en las escuelas para todos aquellos chicos que no lo hicieron.