María Rosa Lencina estaba embarazada de 38 semanas y murió, junto a su beba, en el Hospital Rivadavia. Según denunciaron sus familiares, fue discriminada por vivir en la villa 31 y ahora piden que el gobierno porteño informe en qué circunstancias se produjeron los decesos.
El pedido de informes fue elevado por la legisladora del Frente de Todos, Victoria Monetenegro, y acompañado por el resto del bloque. Solicitaron conocer qué tipo de atención recibió la mujer en los dos hospitales que recibió (Rivadavia y Fernández), el diagnóstico que le dieron, el seguimiento que se le realizó, la respuesta del servicio del SAME y la atención que recibió la beba nacida el 25 de julio, entre otros puntos.
Según se conoció, la mujer estaba embarazada de 38 semanas y el viernes 24 de julio fue al Hospital Fernández con fuertes dolores abdominales y vómitos. Los familiares denunciaron que fueron discriminados por vivir en la villa 31 y que los marcaron "como peligrosas ya que veníamos de un barrio donde supuestamente todos tenemos COVID”.
Lencina estuvo sentada en la silla de uno de los pasillos y tras horas de espera volvió a su casa pero los dolores siguieron. Al día siguiente llamaron al SAME pero le respondieron que todas las ambulancias y móviles estaban destinados al coronavirus. Las informaciones indican que a las 11 pudo ir al hospital Rivadavia pero, dos horas después, médicos de ese centro de salud le informaron a la tía de María Rosa que ella y su bebé habían fallecido.
El pedido de informes lleva las firmas de Montenegro y los legisladores Claudio Ferreño, Laura Velasco, María Rosa Muiños, Javier Andrade, Matías Barroetaveña, Claudio Morresi, Manuel Socías, Lorena Pokoik, Leandro Santoro y Ofelia Fernández.