Una novedad científica alienta a los países de todo el mundo ante la avanzada del COVID-19 y se trata de los últimos estudios sobre el fármaco Nitazoxanida que se encuentra en fase III y reduciría hasta un 85% los casos graves de la enfermedad.
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Laboratorios Romark, encargados del estudio, avanzan con la revisión ante la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA) para la autorización del uso emergente de nitazoxanida como un medicamento antivírico de amplio espectro para el tratamiento y la prevención de enfermedades respiratorias virales causadas por virus estacionales, emergentes y resistentes a los medicamentos, incluido el COVID-19.
Los resultados preliminares del ensayo clínico fase III dieron cuenta que el tratamiento con nitazoxanida se asoció con una reducción del 85% en la progresión de la enfermedad grave. “Dado el enorme costo de la pandemia de COVID-19 y el riesgo continuo para la salud pública, nos complace que los resultados de estos ensayos clínicos muestren una reducción convincente en la progresión a COVID-19 grave con el tratamiento temprano con nitazoxanida”, aseguró Jean-François Rossignol , MD, Ph.D., director médico y científico de Romark.
El ensayo estudió a más de mil personas mayores de 12 años que contaban con síntomas respiratorios compatibles con COVID-19, dentro de las 72 horas posteriores al inicio de estos. Mientras que los análisis de eficacia se centraron en los 379 participantes que tenían una infección por SARS-CoV-2 confirmada por laboratorio al inicio del estudio.
El examen para determinar dichos resultados preliminares se realizó entre el fármaco nitazoxanida en investigación NT-300 (tabletas de liberación prolongada de nitazoxanida, 300 mg) versus placebo como tratamiento para COVID-19 moderado.
Estudio de nitazoxanida para la prevención por la Fundación Huésped en Argentina
En línea con los avances científicos en torno a la nitazoxanida, la Fundación Huésped avanza con un estudio de profilaxis postexposición para convivientes de casos confirmados de COVID-19 con el objetivo de evaluar si la administración del fármaco es segura y previene el avance de la infección por coronavirus.
"Existen estudios preliminares que indican que la nitazoxanida inhibe la replicación del coronavirus. Queremos estudiar si utilizando este fármaco de forma temprana se podría prevenir el contagio dentro de las familias que tienen un integrante con diagnóstico reciente de Covid-19", aseguraron desde la Fundación.
La investigación, en tanto, consiste en administrar durante una semana nitazoxanida, a unos 450 participantes que convivan con personas que estén transitando la enfermedad.
Según indicaron desde la fundación, para el estudio, a los participantes les tomaremos una muestra de saliva para PCR y un test rápido de anticuerpos antes de iniciar el tratamiento. A las dos semanas se repetirá el análisis para detectar la infección por SARS CoV-2 y otro test rápido de anticuerpos a los 28 días para evaluar si hubo contagio asintomático. Por último, a través de una aplicación en tu dispositivo móvil, los participantes reportarán si tuvieron síntomas y el estado de salud a un equipo médico que los seguirá durante los 28 días que dura el estudio
“Estamos muy orgullosos de empezar esta investigación y muy agradecidos con el equipo de búsqueda de contactos de la Ciudad de Buenos Aires, que ha puesto todo a disposición para llevarlo a cabo. Es importante tener en claro que se trata de un estudio de prevención, no de tratamiento, lo que nos permitirá un enfoque de prevención combinada cuando tengamos vacunas disponibles”, aseguró el doctor Omar Sued, Director de Investigación de Fundación Huésped.
Usos de la nitazoxanida
La nitazoxanida, que fue desarrollada en la década de 1970, es un antiparasitario utilizado para enfrentar enfermedades diarreicas producidas por parásitos protozoarios. Sin embargo, desde hace varios años, ha demostrado sus propiedades antivirales de amplio espectro.
Este fármaco fue utilizado, por ejemplo, en el tratamiento de la influenza, chikungunya, citomegalovirus, entre otras. La nitazoxanida es considerado un fármaco seguro, aunque puede presentar efectos no deseados, entre los más frecuentes reportados se encuentran: gastrointestinales y/o cefalea, aunque generalmente leves y tolerados.