El Ministerio de Salud de la Nación confirmó 1.079 nuevos casos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires y el total de infectados es de 57.327. Además, se informaron 29 muertes en 24 horas y el territorio porteño acumula 1.225 fallecidos desde el inicio de la pandemia. Los decesos corresponden a 16 hombres y 13 mujeres.
En este escenario, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se reunieron en la Casa de Gobierno de La Plata para analizar la situación epidemiológica y económica del AMBA y definir cómo sigue la cuarentena tras el 2 de agosto.
Rodríguez Larreta llegó cerca de las 10:30 a La Plata para la reunión con Kicillof, que se extendió hasta pasado el mediodía, en medio de un intenso debate público respecto al futuro del distanciamiento social en el AMBA.
Los mandatarios acordaron continuar el monitoreo exhaustivo y diario durante este miércoles y mañana para luego definir los pasos a seguir, aunque no variarían demasiado de lo actual.
Ambos coincidieron en la necesidad de mantener los cuidados y tomar todas las medidas de prevención necesarias para evitar al máximo la circulación de gente y el aumento de los contagios, sobre todo teniendo en cuenta el uso del transporte público, que se mantendría exclusivo para los trabajadores esenciales.
De todos modos, la Ciudad planteó su voluntad de seguir con el esquema de apertura dispuesto en el último anuncio, lo que quedará supeditado al ritmo de contagios de los próximos días.
En la Provincia de Buenos Aires expresaron, por su parte, que al ritmo actual de contagios se corre peligro de que colapse el sistema sanitario debido a que el 3% de los casos aproximadamente terminan en terapia intensiva.
Por otro lado, el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, aseguró esta mañana que no hay una curva de ascenso progresivo en la ocupación de camas de terapia intensiva en la salud pública y privada de la Ciudad por pacientes con coronavirus. Sin embargo, advirtió que seguirán observando los datos de la semana y recién ahí tomarán decisiones sobre la próxima etapa de la cuarentena.
En una conferencia de prensa matutina, el funcionario explicó que hasta el martes a la noche estaba ocupado el 60% de las camas de terapia intensiva del subsector público de salud, un porcentaje que pasó del 58% al 63% en diez días. En ese área, hay 450 unidades de terapia disponible, de la cuales 266 están ocupadas (59,1%), mientras un total de 1.500 camas están disponibles para pacientes con la enfermedad moderada, de las cuales 740 están ocupadas (49,3%), informó el Gobierno.
Con respecto al subsector privado, el ministro señaló que "en los últimos siete días la ocupación de camas de terapia intensiva se movió entre 74% y 75%, pero no se ve una curva de ascenso progresivo". Además, contó que mantienen reuniones semanales y tienen una estrategia en común además de "compartir los servicios y capacidades que tenemos, como los laboratorios, redes de cuidado, lugares de atención y ambulancias".