El Ministerio de Salud de la Nación confirmó 1.059 nuevos casos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires y el total de infectados ascendió a 55.046. Además, se informaron 53 muertes en 24 horas, por lo que el territorio porteño acumula 1.145 fallecidos. Los decesos corresponden a 29 hombres y 24 mujeres.
Los números se conocieron en una nueva jornada de aperturas, para profundizar la flexibilización en la zona del AMBA. Hasta el momento, las autoridades porteñas insisten en dar tiempo para conocer el impacto de esta nueva normalidad, tal vez a mitad de semana.
En su conferencia de prensa matutina, el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, analizó que "se ven números que han vuelto a la meseta histórica", aunque aclaró que "para saber cuál es el nivel que tenemos ahora vamos a tener que ver los números de lunes, martes y miércoles". Por eso, reforzó la idea de un panorama más concreto a mitad de semana ya que "el descenso de los fines de semana es porque la gente tiene menos voluntad de ir a consultar o de participar en los testeos".
El funcionario, según consignó Télam, estuvo satisfecho por los resultados del endurecimiento del aislamiento entre el 1 y 17 de julio porque, aseguró, ayudó a bajar el índice R, que describe la intensidad de la enfermedad, de 1,5 a 1. "Tuvo un impacto en los datos de la Ciudad y se pudo constatar".
Además, agregó que "la circulación pública y el tránsito bajó entre 25 y 30 por ciento, hubo menos actividad a la vista, en el espacio público". Sin embargo insistió en que a pesar de las restricciones "el número de personas con encuentros sociales empezó a aumentar". De todos modos aclaró que "la curva de ocupación de camas y velocidad de progresión de casos bajaron".