El Ministerio de Salud de la Nación confirmó 1.070 nuevos casos de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires y el total de infectados ascendió a 115.895. Además, se informaron 29 muertes en las últimas 24 horas y el territorio porteño contabiliza 3.033 fallecidos desde el inicio de la pandemia. Los decesos corresponden a 14 hombres y 15 mujeres.
Después de que el Gobierno nacional anunciara la extensión de la cuarentena hasta el próximo 11 de octubre, el mandatario porteño, Horacio Rodríguez Larreta, informó nuevas flexibilizaciones en la Ciudad e insistió con la propuesta de avanzar con clases presenciales en espacios abiertos.
Con las nuevas medidas se avanzará con las habilitaciones en locales gastronómicos. Las podrán pedir los que no tienen permiso para poner mesas con servicio en las veredas. Deberán ser autorizadas por el Gobierno de la Ciudad de manera gradual según la evolución de la situación sanitaria. El permiso se puede tramitar en la web de la Ciudad.
También se habilitarán patios y terrazas para el servicio gastronómico previa evaluación por parte de la Ciudad, tanto de los espacios como de los accesos, que deberán contar con un protocolo de circulación. Se deberá tramitar en la web de la Ciudad. El Gobierno porteño verificará el cumplimiento del “Protocolo para el Funcionamiento de Terrazas y Patios Internos de Locales Gastronómicos”. En ningún caso podrá haber servicio dentro de los locales.
En el caso de las obras en construcción, se habilitarán las obras menores a 90 días de finalización como las mayores a 5.000 metros cuadrados. Entra en vigencia el lunes.
También se avanzará en la atención médica en consultorio para consultas no urgentes, según protocolo. En cuanto al culto, se permiten las celebraciones litúrgicas con un máximo de 20 personas. Las escuelas privadas y universidades tendrán una guardia administrativa y atención con turnos.
En conferencia de prensa, Larreta recordó que presentaron un nuevo plan al Ministerio de Educación de la Nación para avanzar, aunque sea antes de fin de año, con clases presenciales en espacios abiertos como plazas cercanas a las escuelas. Medida que orientan a 6.500 chicos y chicas que quedaron desconectados por la falta de dispositivos tecnológicos y conectividad.