Después de la muerte de al menos dos personas por la ingesta de dióxido de cloro, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) dio de baja más de 400 ofertas de venta del producto tóxico en plataformas digitales. Nuevamente, para contrarrestar la publicidad de algunos comunicadores, el organismo recordó que su consumo es muy peligroso para los seres humanos.
El escándalo se desató cuando Viviana Canosa recomendó tomar dióxido de cloro para prevenir el coronavirus. Después de esa información falsa que difundió desde la televisión, al menos dos personas murieron por ingerirlo y todos los profesionales de la salud debieron salir a aclarar que se trata de un producto tóxico.
La ANMAT informó que continúa realizando un exhaustivo seguimiento sobre la información que circula en redes sociales y medios de comunicación en referencia al uso de dióxido de cloro como tratamiento o prevención del COVID-19 y otras enfermedades.
Por ese trabajo, detectaron anuncios digitales comercializando productos a base de ese componente que “no está autorizado” por el organismo y “se dieron de baja más de 400 avisos en el marco de cooperación con la plataforma Mercado Libre", informaron en su sitio web oficial.
Además, se recordó que el dióxido de cloro "no cuenta con estudios que demuestren su eficacia, no posee autorización por parte de este organismo para su comercialización y su uso podría ocasionar graves consecuencias en la salud de las personas que lo ingieran". Por lo tanto, se recomendó “no consumir productos que contengan dióxido de cloro o sustancias relacionadas”; y “no comprar por Internet medicamentos ni productos promocionados para tratar enfermedades ya que no se puede garantizar su seguridad, legitimidad o que hayan sido conservados de manera adecuada. El único canal oficial de comercialización es la farmacia".
Cómo afecta al cuerpo el dióxido de cloro y el clorito de sodio
El 4 de agosto pasado, la ANMAT difundió un comunicado con información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). En el mismo se destacó que “la ingesta de dióxido de cloro y el clorito de sodio reaccionan rápidamente en los tejidos humanos y si se ingieren pueden causar irritación en el esófago y estómago, dolor abdominal, náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones severas, entre otras complicaciones que pueden incluir graves trastornos hematológicos, cardiovasculares y renales”.
Además, agregaron que “la inhalación puede generar edema pulmonar, broncoespasmos, neumonitis química y edema de glotis, entre otras complicaciones respiratorias como bronquitis crónica y erosiones dentales, así como complicaciones en otros órganos del cuerpo”.