13 de julio, 2020 | 08.50

Furor por la vuelta del turismo interno: casi 100% de ocupación (y de aumento de precios)

Cómo fue volver a hacer turismo en una de las provincias con menos casos de coronavirus. 

San Juan mantiene un status sanitario óptimo, luego de más de 100 días de cuarentena en el país. En esta provincia, donde sólo hubo 10 casos registrados se autorizó el turismo interno. Teniendo en cuenta el inicio de las vacaciones de invierno, que sumó factores como el cobro del medio aguinaldo, el pago de sueldos y los ahorros que pudieron haber tenido las personas que continuaron con su actividad (en San Juan se reactivó el 95% de la actividad económica) los resultados estuvieron a la vista.

Si bien desde el primero de julio se puede visitar los puntos turísticos alejados ubicados en Calingasta, Valle Fértil, Jáchal e Iglesia, este fin de semana XXL fue clave para la recuperación del sector. La recaudación del sector fue de $61.896.221,20, con una ocupación general del 94% en todos los departamentos, dato que no se registraba desde hace mucho tiempo.Muchos de los sanjuaninos que decidían viajar afuera de la provincia e incluso del país, sólo tuvieron el permiso de hacerlo en la periferia.

Por esta razón, el recupero del sector que sólo vive del turismo y que permaneció aislado durante más de tres meses por las disposiciones del gobierno nacional, pudo encontrar la luz al final del túnel. El gasto superó los $60 millones en cuatro días y ese número se basó en los significativos precios que fueron establecidos para este fin.

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Es cierto que se había anunciado que los valores seguirían estando sobre lo establecido en el último verano, pero en líneas generales se notó la diferencia. Una posada en Calingasta, departamento que obtuvo el 100% de su ocupación colmada, costó unos $6.000 promedio, mientras que las habitaciones en Apart Hotel rondaron los $3.000. Estos montos superan ampliamente los registros del año pasado, cuando para esta época, los valores se colocaban sobre la mitad.

Los empresarios hoteleros asumen que los costos subieron, pero insisten en que no fueron significativas las subas. Sin embargo, las especulaciones estuvieron presentes en algunos locales comerciales que aprovecharon el gran movimiento turístico para recuperar la desidia que les dejó la pandemia.

La oferta turística dentro de los departamentos fue variada. En zonas como Calingasta, al pie de la montaña, cabalgar unos minutos costaba $500. Según mencionó Mariana Gil, una turista que llegó a Barreal, “se podía comer por $800 por persona”, pero los protocolos generaban demoras en la concreción del consumo, lo que molestó a los viajeros.

Sin embargo, este último punto fue muy bien visto por las autoridades locales. La ministra de Turismo, Claudia Gryszpan, aseguró a El Destape que “merece felicitaciones el esfuerzo realizado por el sector privado, el respeto a los protocolos y el cumplimiento de las normas establecidas por el Comité Covid, para lograr esta reactivación”.

En el departamento más visitado, hubo un ingreso de 6.500 personas el primer día de actividad, con la premisa de continuar con la circulación durante todas las vacaciones. Es cierto, que hubo largas filas en los controles fitosanitarios, de salud y de permisos y papeles, que provocaron colapsos y demoras en las principales rutas, pero esto se debió a las nuevas normas sanitarias que incluyen testeos rápidos para transportistas, que también ingresan a la provincia por estos accesos.