Tras meses de cuarentena y restricciones para fortalecer el sistema de salud argentino por la pandemia de coronavirus, el sistema sanitario está al borde del colapso y con una suma en la ocupación de camas de terapia intensiva. Mientras tanto, en varias ciudades como en Capital Federal se decidió reabrir varias actividades a pesar del riesgo epidemiológico que representa.
En los últimos 7 días, el promedio de casos diarios de coronavirus es de 10.833, con una tasa de incidencia de la enfermedad de 1.391 cada cien mil habitantes. En tanto, la letalidad sobre los 631.635 contagios acumulados se mantenía en un 2,1 por ciento, mientras que la tasa de mortalidad ascendía a 288 cada millón de habitantes.
La tasa de contagios es alta y la famosa meseta, también. No son datos alentadores porque el sistema de salud está tensionado porque los contagios no bajan y se mantienen en una cifra alta.
Otro dato que preocupa es que hay una ocupación de camas del 65,9% en el Área Metropolitana mientras que a nivel nacional ese número alcanza el 60,3%. Por otro lado, hay 3.261 personas internadas en las unidades de terapia intensiva.
En los datos se puede ver como los números aumentaron de una fuerte forma en el interior del país. Si bien en el último informe del domingo, Buenos Aires sumó 3.645 nuevos casos y en la Ciudad hubo 696, se dio un alto crecimiento en Santa Fe y Córdoba. En el primero de los casos registraron 877, mientras que en la provincia mediterránea hubo 600.
El Interior del país, cada vez más complicado
Mientras la situación se “estabiliza” en el AMBA que es el epicentro de la pandemia, los contagios fueron creciendo en otras ciudades que estaban con un nivel bajo de infectados. En Mendoza, por ejemplo, en nivel de ocupación de camas llega al 90%. A principio de septiembre, el gobernador mendocino Rodolfo Suárez decretó nuevas restricciones, cerraron los bares y los clubes, se pusieron condiciones más estrictas para el trabajo en restaurants y gimnasios y para las actividades religiosas y se restringió la administración pública.
En Santa Cruz, Alicia Kirchner mantiene en Fase 1 a Río Gallegos, donde hay un brote importante. En la provincia de Buenos Aires, con el sistema de salud bajo condiciones de estrés extremo, Axel Kicillof rechazó la posibilidad de permitir reuniones sociales al aire libre.
Cabe recordar, además, el caso de Río Negro en donde se llegó al punto en la localidad de Cipoletti que no había respiradores ni camas. Fue en el caso del pastor Luis Anastassi, necesitaba asistencia respiratoria pero se encontró con que no había camas de terapia intensiva disponibles. Salta es otro ejemplo, donde el sistema de salud está colapsando y los médicos no dan abasto.
En el Día de la Sanidad, la imagen del sistema sanitario nacional es que se está al borde del colapso y no solo por la escases de insumos que puede haber, sino por el nivel de agotamiento que atraviesan los profesionles de la salud.