Nahir Galarza, condenada a prisión perpetua por el crimen de Fernando Pastorizzo, cometido en 2017 contó que está confeccionando y vendiendo pulseras y bijouterie desde la cárcel para recaudar dinero y donarlo a organizaciones sociales durante la pandemia de coronavirus.
"Cuando empezó la cuarentena se hizo más evidente la necesidad que pasan algunas personas, me propuse que debía ayudar con lo que tuviera a mi alcance", explicó la joven en una entrevista con Radio 2 de Corrientes.
En ese sentido, comentó que ella "tenía materiales para armar pulseras tanto de acero quirúrgico como de hilo encerado" porque es "algo que le gusta hacer", y que un amigo que la visitaba en la Unidad Penal 6 Concepción Arenal, de la ciudad de Paraná, le llevó "bastantes cosas".
"Empecé a hacer y regalaba a mi familia y acá adentro a compañeras y de otros pabellones, después me pedían que les haga para regalar a sus familias y me pagaban", relató.
Luego, a partir del inicio de las medidas de aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus, se le "ocurrió vender pulseras afuera" y donar el dinero "a distintos lugares" de la capital entrerriana.
"Sentí que podía ser más útil desde la situación en la que estoy, le conté a mi compañera (de pabellón) y empezamos a confeccionar pulseras y bolsas, mi madre va comprando todo y ella maneja", indicó.
Al respecto, una de las publicaciones en redes sociales del emprendimiento, llamado NGK, explica: "Con tu compra no me estás ayudando a mí. Toda la recaudación es para un fondo destinado a hacer donaciones a distintos lugares de Paraná para poder ayudar a personas que lo necesitan".