Florencia Morales fue detenida en San Luis por violar la cuarentena obligatoria. Fue alojada en la celda de una comisaría y apareció muerta. Los detalles de la autopsia dejan muchas dudas sobre la versión oficial que asegura que fue un suicidio.
Según determinaron los estudios forenses, la víctima presentaba "signos compatibles con autodefensa". De acuerdo al peritaje, Morales tenía una herida en la muñeca, hematomas en el antebrazo derecho y debajo de las rodillas que no figuraban en el primer informe.
El abogado defensor, Santiago Calderón Salomón en diálogo con radio Del Plata San Luis, detalló: "Surgen estas nuevas lesiones de las que no teníamos constancia. En un primer momento se apuntaba a la posibilidad de que estas lesiones, según el informe forense, sean por un arresto o resistencia a la autoridad, pero también puede tratarse de un gesto de autodefensa de ella, sobre todo el antebrazo, que es un signo bastante típico de autoprotección".
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Aunque aseguraron que se habría tratado de un suicidio, tanto el forense como el perito criminalístico que trabajaron en la escena, coincidieron en que al llegar encontraron a la mujer en el suelo y boca arriba, no colgada. En este sentido, sostuvieron que si efectivamente se ahorcó, alguien tuvo que mover el cuerpo de su posición original.
Además la soga con la que supuestamente se ahorcó Morales mediría cerca de 1,80 m y tendría un grosor importante, características poco comunes para tratarse de elementos comunes que se hallaran dentro de la celda, como cordones de la capucha de un buzo o de las zapatillas.
Tampoco eran tres o cuatro efectivos los que estaban de guardia el domingo que encontraron muerta a la víctima, sino que ahora se sabe que eran entre 8 y 10. "Dados estos antecedentes, no se puede descartar que estemos ante un abuso sexual, un suicidio inducido y/o un femicidio", remarcó Calderón Salomón.
"Pobrecita mi hermana, todo lo que debe haber sufrido, quiero que vayan presos los policías, cuando se levante la cuarentena nos vamos a agrupar con las asociaciones de derechos humanos y feministas para pedir justicia por Florencia", aseguró su hermana Andrea Morales al diario Página/12.
Florencia apareció sin vida hace un mes en una celda de la Comisaría 25 de Santa Rosa del Conlara, en San Luis. Tenía 39 años, trabajaba de mucama en un hotel y era madre y abuela sola. Había salido a buscar comida en bicicleta cuando fue detenida por personal policial y como ejerció resistencia, la encarcelaron la mañana del domingo 5 de abril.