COVID-T es la nueva herramienta desarrollada por científicos y científicas argentinas que será clave para conocer la “inmunidad celular” -linfocitaria T antígeno-específica- además de los anticuerpos generados en pacientes con COVID-19 recuperados y en individuos vacunados. La información de la plataforma será útil para la toma de decisiones a corto, mediano y largo plazo, y para el diseño de nuevas estrategias inmunoprofilácticas e inmunoterapéuticas en el escenario de la pandemia por el coronavirus.
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La herramienta, única en el mundo, fue diseñada y desarrollada por investigadoras e investigadores del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME), liderado por el investigador Superior del CONICET, Gabriel Rabinovich y encabezado por las becarias del CONICET, Florencia Veigas y Montana Manselle Cocco, en colaboración con el Biobanco de Enfermedades Infecciosas (BBEI) del Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y SIDA (INBIRS) y el Hospital General de Agudos “Dr. Ignacio Pirovano”.
Al respecto, el ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollan, dijo que “hasta ahora venimos midiendo la eficacia de las vacunas con la cantidad de generación de anticuerpos neutralizantes que produce cada una. Argentina ha desarrollado una plataforma para poder medir los anticuerpos y los Linfocitos T. Es un avance que nos va a permitir saber cómo funciona la segunda línea de defensa, mediada por células, pero también permitir el por qué de muchas reinfecciones, por ejemplo”.
“Vamos a poder medir mejor la eficacia de las vacunas. Es una plataforma única que se está desarrollando en toda Latinoamérica y es un avance de la ciencia argentina. Estamos muy contentos porque el ministerio de salud bonaerense y los hospitales forman y formarán parte activa de este proceso”, afirmó el titular de la cartera de salud provincial.
La herramienta COVID-T posibilitará la realización de un estudio comparativo de la magnitud y naturaleza de linfocitos T de memoria generados en voluntarios inmunizados con diferentes esquemas de vacunación, y en pacientes convalecientes de la enfermedad a lo largo de un año.
Los detalles del estudio
El investigador Superior del IBYME, Gabriel Rabinovich, detalló que el objetivo del estudio, que comenzó el año pasado a partir de un proyecto que recibió el financiamiento conjunto de la Agencia I+D+i y la Fundación Bunge y Born, en el marco de la “Unidad Coronavirus COVID-19”; es conocer “cómo se mantiene la respuesta inmunológica T frente al virus SARS-CoV-2 a lo largo del tiempo en individuos que recibieron una dosis, en individuos que recibieron dos dosis de las vacunas y en pacientes recuperados de la enfermedad”.
“Los linfocitos son las células centrales de nuestras defensas que nos permiten defendernos de todos los elementos extraños que nos pueden invadir ya sea, microbios como virus, bacterias, hongos, parásitos o fragmento de tumores y reaccionan eliminándolos. Son las células centrales de nuestro sistema inmunológicos que gatillan la respuesta de nuestras defensas”, apuntó Rabinovich.
En este sentido, la respuesta inmune protectora frente a la infección por SARS-CoV-2, tanto en la infección natural como aquella inducida a través de la vacunación, demostró depender tanto de linfocitos B y la producción de anticuerpos neutralizantes, como de la respuesta celular, mediada por células T CD4+ y T CD8+.
En pacientes recuperados de COVID-19, la activación de la respuesta linfocitaria T (tanto CD4 como CD8) demostró ser sumamente eficaz para poder controlar la infección ofreciendo un parámetro de alta confiabilidad para monitorear la respuesta inmunológica. De hecho, un porcentaje sustancial de pacientes que no presentaron respuesta de anticuerpos tras haber contraído coronavirus sí evidenciaron respuestas específicas mediadas por linfocitos T.
Recientemente se ha propuesto que los pacientes con COVID-19 poseen la capacidad de desarrollar inmunidad a largo plazo a través de linfocitos T. La plataforma podrá brindar información útil evaluando la respuesta de linfocitos T de memoria en individuos convalecientes a lo largo del tiempo y determinar la respuesta linfocitaria T de memoria post-vacunación, si el paciente recuperado tiene memoria T frente a una segunda infección, si la memoria T responde a las nuevas variantes, o si individuos expuestos a otros coronavirus estacionales tienen protección cruzada frente a este nuevo virus.
“Los linfocitos de memoria son aquellos que han visto previamente al virus porque el individuo se ha vacunado o se ha infectado con SARS-CoV-2 y luego recirculan por el organismo, por la sangre y los tejidos a la espera del reingreso de ese mismo virus para poder reaccionar. Los linfocitos de memoria tienen una memoria inmunológica y recuerdan a aquel antígeno para reaccionar nuevamente con mayor potencia y rapidez”, explicó Rabinovich.
Es importante remarcar que “hay dos tipos de respuestas inmunológicas frente al coronavirus, una de ellas mediada por anticuerpos, producidos por células plasmáticas provenientes de linfocitos B y otra, por linfocitos T (citotóxicos CD8) que destruyen la célula pulmonar infectada. Por otro lado, los linfocitos T colaboradores (CD4) cooperan tanto con la respuesta de anticuerpos como con la respuesta T citotóxica. De allí la importancia de la respuesta inmunológica T en determinar el destino clínico de un paciente o de un individuo vacunado”, dijo Rabinovich.
Además agregó que “hasta el momento lo que se mide en los test serológicos son los anticuerpos, por ensayos de ELISA que se utilizan en kits. Pero nos perdemos una parte fundamental de la respuesta inmune que son los linfocitos T, es por esto que es importante medirlos para hacer un seguimiento tanto de pacientes convalecientes como de individuos vacunados”.
La tecnología de medición o monitoreo de linfocitos T ofrece cierta complejidad por lo que es difícil plantearlo como un kit comercial, pero sí como una plataforma disponible para aquellas instituciones de Salud que cuenten con la infraestructura apropiada para poder reproducirla. Para el estudio actual se procesarán muestras de pacientes recuperados y de individuos vacunados de diferentes instituciones de CABA y de la Provincia de Buenos Aires.