El Ministerio de Salud de la Nación informó que la "buena noticia" de la actualidad está relacionado con el descenso del número de casos durante la última semana en los grandes centros urbanos, donde se había disparado la cantidad de infectados por las variantes Delta y Ómicron. Quien dio detalles sobre la situación epidemiológica, mediante una conferencia de prensa durante el pasado jueves, fue Carla Vizzotti, aunque alertó que puede haber retrasos en la carga de datos.
Más allá de que la cantidad de infectados parece disminuir según la estadística, es importante remarcar que creció la cantidad de fallecidos y también la de internados, junto al porcentaje de camas ocupadas en terapia intensiva a causa del COVID-19. "Es menos letal pero más transmisible lo que hay que observar es la proporción de muertes en relación a la cantidad de casos diarios", explicó la ministra y dejó en claro que, en la mayor parte de los casos, la enfermedad se atraviesa de forma diferente y "más leve".
En la primera semana, del 2 al 8 de enero, se confirmaron 563.097 casos con un promedio de 80 mil por semana. Los casos activos superaron los 600 mil y los fallecidos, contabilizando los siete días mencionados, fueron 284. Con un 54,72% de positividad, se registraron 1.852 internaciones en UTI y la máxima ocupación a nivel nacional durante esos días fue del 39,8%.
Fue en la segunda semana donde se vio un mayor crecimiento en casi todos los puntos marcados. Se reportaron 792.099 casos con una positividad del 66%, un promedio de más de 113 mil infectados semanales y más de 933 mil activos. Las muertes, entre el 9 y el 15, sumaron 528 personas. Mientras que, en lo que refiere a los hospitales, la ocupación alcanzó el 42,6% con 1.965 internados con la enfermedad pandémica.
Durante la última semana a analizar, es decir del 16 al 22 de enero, puede observarse una clara baja en la curva de contagios. Como no se superaron los 127 mil positivos, quedó a la vista el descenso en relación a la semana anterior alertado por la ministra Vizzotti. En siete días de la semana pasada, hubo 792.099 casos y 1.200.138 testeos; mientras que en la semana actual, se registraron 763.028 casos y 1.199.357 testeos. Es decir, con 781 pruebas diagnósticas menos, se confirmaron 29.071 menos contagios.
Más allá de que la cantidad de positivos bajó, tal como había anunciado previamente Vizzotti tras la reunión con el Consejo Federal de Salud, aumentaron peligrosamente los datos en relación a fallecidos e internados. La cantidad de muertes es de 1.124 personas -la más alta hasta el momento en lo que va de enero- y la de internaciones es de 2.558, con la máxima ocupación en varios meses (47,8%).
Los datos en detalle durante el mes de enero
Primera semana de enero (del 2 al 8)
- Casos confirmados totales: 563.097
- Promedio en la semana: 80.442 (y pico)
- Total de casos activos: 603.561
- Fallecidos totales: 284
- Personas en UTI en la primera semana: 1.852 (máxima ocupación a nivel nacional: 39,8%)
- Pruebas diagnósticas: 1.029.122
- Porcentaje de positividad: 54,72%
Segunda semana de enero (del 9 al 15)
- Casos confirmados totales: 792.099
- Promedio en la semana: 113.157
- Total de casos activos: 933.562
- Fallecidos totales: 528
- Personas en UTI en la segunda semana: 1.965 (máxima ocupación a nivel nacional: 42,6%)
- Pruebas diagnósticas: 1.200.138
- Porcentaje de positividad: 66%
Tercera semana de enero (del 16 al 21, falta el sábado)
- Casos confirmados totales: 763.028
- Promedio en la semana: 109.004
- Total de casos activos: 922.863
- Fallecidos totales: 1.124
- Personas en UTI en la tercera semana: 2.558 (máxima ocupación a nivel nacional: 47,8%)
- Pruebas diagnósticas: 1.199.357
- Porcentaje de positividad: 63,62%
¿Qué ocurrió durante la segunda y el inicio de la tercera ola?
El exsecretario de Salud Adolfo Rubinstein repasó en un hilo de Twitter que durante el mes de mayo del 2021, se vio una fuerte suba de casos que trajo como consecuencia nuevas restricciones por parte del Gobierno nacional para evitar que la circulación sobrepase el nivel de ocupación en las instalaciones sanitarias durante lo que se determinó como segunda ola. En el pico de ese mes, se observaron 40 mil casos y 70 mil pruebas diagnósticas con un 40% de positividad. Tres semanas después, el crecimiento era claro: 700 muertes por día, 85% de ocupación en UTI y pocos vacunados (alrededor del 10% de los adultos).
La tercera ola, que está siendo transitada en la actualidad, comenzó a hacerse notar durante noviembre y diciembre del pasado año. El predominio era de la variante Delta pero luego llegó Ómicron, con mayor transmisibilidad, y desató el caos. Lógicamente, por su circulación y pocas restricciones, los infectados superan los 100 mil casos diarios. A su vez creció la cantidad de testeos realizados, las internaciones y las muertes. ¿Cuál es la diferencia? Más del 75% de los adultos tienen dos dosis y un 20%, también el refuerzo. La posibilidad de fallecer a causa de la enfermedad es mucho menor si hay inmunización y aumenta, entre el 70% y el 88% -según la propia Vizzotti-, si la persona no tiene ni una dosis.
Por otro lado, según el médico y ex ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, es importante remarcar que las complicaciones que se ven durante estas semanas "sean probablemente por delta", que predominaba hace tres semanas y no de Ómicron. "Estas complicaciones se ven entre 10 y 20 veces más en los no vacunados y quienes no han completado los esquemas. El impacto de la Ómicron, más transmisible pero mucho menos virulenta, la veremos en las próximas dos semanas, por lo que es probable que las muertes diarias bajen", manifestó en sus redes sociales. Y aseguró, para cerrar, que las únicas medidas son la vacunación y la prevención.
El infectólogo del Hospital Muñiz, Tomás Orduna, consideró que "vamos en camino" a suspender el conteo de casos mientras que aseguró que la próxima etapa será "testear a aquellos que requieran internación o tengan factores de riesgo para cuadros graves". Esto quiere decir que quienes tengan síntomas leves a moderados pueden aislarse y tomar las medidas preventivas ya conocidas, evitando las largas colas de testeos que confirmarán lo ya sabido.
Para terminar, el infectólogo opinó que el COVID-19 puede convertirse en endémico (todavía resta un largo camino) gracias a la variante Ómicron, que al parecer es "más benigna" gracias a la protección de las vacunas. "En no vacunados esta variante a determinadas personas con patologías asociadas o grupos etarios mayores de 60 años los sigue afectando, los sigue colocando en terapia intensiva y alrededor del 70 u 80% de los fallecidos son personas no vacunadas", sentenció.