Con 1.830 nuevos infectados por COVID-19 -la mayoría por la variante Ómicron-, Córdoba volvió este martes a los índices de contagio de la primera ola, allá por octubre de 2020; situándose como el distrito de mayor contagio por cantidad de habitantes. Según los datos aportados por el Ministerio de Salud cordobés, 1.220 pacientes son de la ciudad de Córdoba y 610 del interior. Ayer, además, se registraron dos muertes por COVID-19, dos hombres de 48 y 69 años, oriundos de esta Capital y de Villa del Rosario, respectivamente.
Hasta ayer, en toda la provincia de Córdoba estaban internados 52 pacientes en unidades para adultos COVID-19, lo que representa el 1,5% del total de camas habilitadas. De ese total, 13 se encuentran con asistencia respiratoria mecánica. Vale decir que suele haber variaciones con respecto a la carga de los casos en los informes del Ministerio de Salud Nacional que, por ejemplo, este martes tomó 1866. Los datos diarios en la provincia suelen ser entregados a última hora.
MÁS INFO
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Debido a la multiplicación exponencial de casos por las variante Delta y Ómicron en Córdoba, esta mañana hubo una reunión de urgencia en el Ministerio de Salud entre funcionarios provinciales, municipales , especialistas y expertos que integran el Comité Asesor de Científicos; para trazar las nuevas medidas para frenar esta nueva ola.
Fuentes del Ministerio de Salud provincial confiaron a El Destape que “podría haber nuevos anuncios de las autoridades respecto de la apertura de nuevos centros de testeo y de posibles restricciones para las reuniones sociales. Son novedades amargas, pero necesarias para prevenir que se dispare aún más la tasa de contagios y que volvamos a ver colapsado el sistema de salud”.
Tras un año y nueve meses de pandemia, esta tercera ola de COVID-19 sorprendió a las autoridades del Gobierno de Córdoba y los centros de testeo colapsaron. Sin insumos suficientes, las colas que hace una semana no superaban los 30 metros; ahora llegan a más de tres cuadras y la gente debe pasar horas para testearse. Incluso, en algunos lugares habilitados nuevamente como el Centro Cultural Alta Córdoba, había insumos para no más de 40 personas, y cuando se terminaron, tuvo que intervenir la Policía para calmar las protestas.
Ayer, por caso, la Municipalidad de Córdoba sumó cuatro centros de testeos: los CPC de Villa El Libertador (en el sur) y Guiñazú (en el norte) y los centros culturales de los barrios Alta Córdoba y General Paz; que funcionarán de lunes a viernes de 8 a 13. En el centro de testeos del ex Registro Civil, que funciona las 24 horas, anoche de madrugada había largas colas de gente que fue a hisoparse, en su mayoría jóvenes sub-40.
MÁS INFO
Los primeros casos
El 3 de diciembre se conoció el primer caso de un infectado con la nueva cepa Ómicron, un vecino que llegó al país junto a su familia, proveniente de Emiratos Arabes Unidos y que vive en Colonia Caroya, una ciudad que está pegada a Jesús María; conglomerado que está a sólo 49 kilómetros al norte de esta Capital. Por ese Caso 0 hubo nueve contagios, que llegaron a la vecina Sinsacate y a la Capital.
Pero el 7 de diciembre, una cena de egresados de la escuela “Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús” provocó otro gran brote en la ciudad de Córdoba con la nueva variante, ya que luego de la medianoche llegaron al salón de fiestas ubicado en la zona noreste de esta Capital, chicos de las “Escuelas Pías”, del “Instituto Inmaculado Corazón de María Adoratrices” y del colegio “San Ramón Nonato”.
Por otra parte, investigadores del Instituto de Virología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) detectaron la presencia de la variante Ómicron en las aguas residuales de esta Capital desde el 13 de diciembre, casi una semana después de la fiesta de “Las Esclavas”.
El biólogo e investigador del CONICET, Rodrigo Quiroga explicó a El Destape que “los estudios muestran que la variante Ómicron es menos contagiosa que la Delta; pero a la vez, penetra con mayor eficacia el sistema de defensas de las vacunas; por eso vemos la alta contagiosidad entre vacunados. Lo que sucede en Córdoba es muy parecido a la que se observó en Dinamarca y el Reino Unido; donde los casos parecen duplicarse aproximadamente cada dos o tres días". Y detalló que “hace 10 días en Córdoba había 118 casos de COVID-19 y hoy tenemos 1.866 casos. Este aumento exponencial se da principalmente en jóvenes. Pero por derrame, por contactos estrechos aparecerán casos de mayores de 50 años y recién dentro de tres semanas a un mes, el ciclo se completará y veremos que las camas de las UTI comenzarán a ocuparse. Por eso es necesario evitar las reuniones sociales”.
Para Quiroga “el sistema de vacunación debe completarse; no es lo mismo transitar la enfermedad vacunado, que sin vacunarse. Las personas vacunadas siguen estando mucho más protegidas frente a la variante Ómicron esta variante que las no vacunadas".
Negligencia estatal
A la falta de previsiones para instalar nuevos centros de testeos y de dotar con insumos suficientes los puestos ya instalados por parte de la Provincia y la Municipalidad de Córdoba, se observaron algunos acontecimientos organizados por autoridades estatales, que dispararon los contagios de COVID-19.
Por caso en el Centro de participación Comunal (CPC) de Villa El Libertador se da una paradoja: mientras la Municipalidad instaló ayer una carpa de hisopado; el viernes 17 de diciembre -cuando ya había estallado el brote de Ómicron en la Capital-, se realizó la cena de despedida, organizada por la directora Stella Maris Bustos Fierro. A raíz de esta fiesta, hubo al menos 28 contagios de empleados del CPC de Villa El Libertador y varias de las dependencias, como Carnet de Conducir, debieron cerrar la atención al público. Desde la Municipalidad de Córdoba informaron que “el CPC sigue abierto”, y evitaron informar sobre dónde deben ser derivados los vecinos que acuden a hacer trámites y se encuentran con la mayoría de las oficinas cerradas por el brote de COVID-19.
Mientras que en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) el mismo viernes 17 se realizó una fiesta de despedida organizada por el decano Germán Pereno y la vicedecana Alejandra Rossi. A raíz de ese encuentro, el decano y la vicedecana están aislados; tres no docentes fueron positivos en los testeos de COVID-19, al igual que el guardia de seguridad que pertenece a una empresa privada.
En marzo de 2020, una semana antes de que el presidente de la Nación, Alberto Fernández dictara la primera cuarentena preventiva y obligatoria, la Facultad de Psicología decidió pasar a la virtualidad. Incluso, las autoridades de la Facultad organizaron su propio Comité de Operaciones en Emergencia (COE) con docentes, no docentes y personal de seguridad laboral. Durante los ciclos lectivos 2020 y 2021, todas las actividades académicas como dictado de clases, parciales y exámenes finales se realizaron remotamente.
El 1° de diciembre pasado, Pereno y Rossi asumieron como nuevo decano y vicedecana. La fiesta de despedida se organizó sin aval del COE de la facultad de Psicología.
Niños y jóvenes vectores
La difusión de la variante Ómicron en esta Capital se dio luego de que se realizara una fiesta de egresados donde hubo más de 500 adolescentes. A raíz de esos casos se puso la lupa en las fiestas y viajes de fin de curso de los niveles primario y secundario.
En las últimas horas trascendió que el lunes a la noche regresó a esta Capital desde Villa Carlos Paz un contingente de egresados de primaria del “Colegio De la Inmaculada” y de la escuela “Gabriela Mistral”, y diez de los niños y dos madres acompañantes de “La Inmaculada” dieron positivo a COVID-19. “El resto se está hisopando y esperando el resultado de los PCR; la empresa contratista Upgrade no se hizo cargo; como tampoco desde el hotel Howard Johnson de Carlos Paz”, se quejaron los familiares de los chicos.
En Villa María, ciudad ubicada a 150 kilómetros al sudeste de esta Capital, un contingente de chicos del último año del secundario del “Instituto Manuel Belgrano” que regresó de Bariloche contabilizó a una alumna y dos padres acompañantes, contagiados de COVID-19. Todo el grupo deberá someterse a aislamiento. El jueves 16, la banda Babasónicos se presentó en la Plaza de la Música de Córdoba ante 5.000 espectadores. A raíz de ese recital, desde el Ministerio de Salud cordobés se emitió un alerta por un posible brote entre los asistentes.
Las fiestas y viajes de egresados y este recital, explican, en parte, por qué Córdoba volvió al tope nacional de contagios de COVID-19.