Entre los días 11 y 15 de diciembre del 2020, el Ministerio de Salud de la Nación y la empresa estadounidense Pfizer mantuvieron un diálogo buscando llegar a un acuerdo para que Argentina consiga una determinada cantidad de dosis para afrontar la pandemia por coronavirus. Ahora, se dieron a conocer los intercambios a través de mails entre ambas partes en los que queda en evidencia el esfuerzo del Gobierno para cerrar el acuerdo.
En su correo, el ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, muestra su molestia con el laboratorio, pero deja la puerta abierta a un futuro acuerdo para el país. La historia comienza el pasado 11 de diciembre, por la tarde, cuando el titular de la cartera envió el primer correo electrónico con destino a Nicolás Vaquer, Gerente General de Pfizer Argentina. Allí destaca las acciones que realizó el Estado argentino para facilitar la compra de vacunas y el interés mostrado por acceder al medicamento y también formar parte de la producción para la región.
Al mismo tiempo, González García habló de que, desde el país, se "favoreció y promovió la realización de ensayos clínicos de las vacunas candidatas" y hasta se destaca que la de Pfizer fue la primera en ser autorizada por el ANMAT. También se aclara que se evaluaron alternativas de suministro, plazos de entrega, cantidades y precio; incluso los primeros borradores preveían una primera entrega de un millón de unidades a fines del 2020 y entre 2 y 5 millones durante la primera parte del 2021.
Los correos filtrados fueron publicados en La Nación y, según supo El Destape, la publicación enojó a Ginés ya que se trata de un intercambio privado con Pfizer. Más allá de su molestia, lo que allí dice coincide con lo relatado por el funcionario días atrás en su exposición en la Cámara de Diputados.
Durante 2020, el presidente Alberto Fernández recibió a representantes de la compañía farmacéutica Pfizer, ya que habían aceptado la generosa propuesta respecto de que el estudio de fase III se realice en nuestro país. En ese momento, se ofreció el Hospital Militar Central como una base operativa y logística. Tal cual explicó Ginés González García, el 31 de julio se firmó la prueba de la vacuna desarrollada por Pfizer y BionTech. "Ese día empezamos con esas pruebas. Ellos presentaron estudios para menos voluntarios y terminaron utilizando 6.000 voluntarios. Eso significó el estudio más grande que hicieron en algún país con respecto al número de personas", sostuvo el ministro días atrás.
Por otro lado, ratificó que "las compañías, principalmente Pfizer, fueron muy insistentes con algunas condiciones que en el marco de las leyes argentinas vigentes eran incumplibles". Al respecto indicó: "No obstante, hubo un agregado al proyecto original -está en la potestad de los diputados poder hacerlo- vinculado al tema de la ley en vigencia que hizo que, cuando remito la nota para firmar el acuerdo, Pfizer me dice que con ese artículo no lo puede firmar".
En otro tramo de su exposición, recordó: "Obviamente, les envío una carta diciendo que si aparecían nuevas condiciones en la negociación me parecía una cosa muy difícil. Sin embargo, con respecto a la limitación de bienes, Pfizer decía que era imposible la ejecución de la indemnidad, pero por supuesto hicieron más énfasis en la negligencia. Allí, directamente no querían que estuviera la palabra, lo cual era un atolladero porque nosotros no podíamos cambiar la ley".
Para cerrar, puso en dudas la capacidad de producción de Pfizer. "No sé si es que no tienen las vacunas suficientes, tal como pasó en casi todos los lugares del mundo donde no han cumplido, o si existe otra razón. De todos modos, el proceder de esta empresa no fue correspondido con respecto a cómo se comportó la Argentina con la empresa; en eso no tengan ninguna duda", cruzó. "Me parece que Pfizer, en realidad -alguna vez lo dije- exigían tanto que parecía que tenían poca seguridad en su vacuna. En otra oportunidad también dije que no podían pedir más cosas luego de que se sancionara una ley", agregó.
"Lamentablemente, Pfizer se comportó muy mal con el gobierno argentino y no tuvo ninguna correspondencia con la actitud que tuvimos nosotros. Primero, en hacer ensayos clínicos, luego en tener la máxima apertura con el presidente involucrado y casi una ley específica para adecuarse a todas exigencias, que no son solo de Pfizer, pero ellos son los que más duramente hacen esas exigencias", cerró.
La carta del Gobierno:
A pesar de las condiciones presentadas, los aspectos logísticos y el mantenimiento de la cadena de frío pactada, Pfizer no aceptó. "En este contexto, se pretendió imponer al Gobierno Argentino que aceptara firmar el contrato en un plazo de una semana sin contemplar los principios que deben primar en toda la actuación de la Administración Pública", expresa la carta. Y agregan: "Pfizer reclamó además condiciones de inmunidad que exceden las que brinda el Estado argentino a organismos internacionales o programas de organismos multilaterales".
La respuesta llegó cuatro días más tarde, durante la noche del 15 de diciembre. Vaquer contestó a las acusaciones y molestias de González García, refiriéndose al "supuesto de negligencia" (como excepción a la indemnidad en la ley) y la "limitación de bienes" (que tornan prácticamente imposible la ejecución de la indemnidad). El primero, relacionado a cuestiones que salgan mal con las vacunas, sugiere el quite de beneficios a la empresa asociados a la indemnidad. Esto indica que se limitaría su responsabilidad en reclamos futuros.
La respuesta de Pfizer:
¿Qué quiere decir esto? Que el temor principal de la empresa estadounidense es que la indemnidad no aplique si hay negligencia, teniendo en cuenta que la vacuna necesita una logística compleja y requiere bajas temperaturas para lograr la inmunidad esperada. En la carta dejan en claro que buscaron proveer la vacuna a la Argentina pero criticaron fuertemente las "sucesivas demoras en el proceso de comunicación con el Ministerio".
Más allá de esta queja y de dejar en claro, en reiteradas ocasiones, que hay una "oferta global limitada de dosis" ya que buscan generar un acceso equitativo, demuestran interés por continuar con las conversaciones y resolver "los temas pendientes que impiden llegar a un acuerdo". Y agregan: "La demora en la negociación del contrato y otros factores afectaron el número de dosis globales disponibles para 2020 y principios de 2021, haciendo que no fuera posible entregar dosis antes de febrero del 2021".
Los dos puntos en cuestión, pendientes de resolución, son el principal problema según la empresa. "Diversos gobiernos de Latinoamérica y el mundo han firmado contratos adecuándose a dichas condiciones de contratación y estarán comenzando a recibir dosis de la vacuna", aclaran. La idea propuesta es una "póliza o seguro de caución en Nueva York" para abordar el segundo problema, aunque sería una cifra muy alta.