El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció los detalles de la nueva cuarentena en la Ciudad de Buenos Aires, un distrito en el que, según manifestó, los casos son estables pero elevados. Se permitirá la apertura de locales gastronómicos con mesas en la calle, también se habilitará la construcción de espacios grandes y volverán a insistir con la apertura de escuelas.
En conferencia de prensa, informó que "el promedio sigue siendo 1.100 casos" en "un promedio de siete días móviles", por lo que "está estabilizado en un nivel alto". Por eso, pidió continuar con los cuidados y la responsabilidad social. E hizo referencia a la estabilidad de la ocupación de camas en un 60%, que "preocupa pero es un dato alentador porque la hemos podido mantener" pese a que el 100% de los locales a la calle, industria, actividades profesionales y deportes están habilitados.
Los controles, sostuvo, se mantuvieron gracias a tres pilares: el testeo proactivo y preventivo; el aislamiento inmediato de los contagiados y el seguimiento de contactos estrechos en el marco del Plan DetectAr, en conjunto con el Gobierno nacional. A lo que se sumó el testeo a los convivientes de los casos positivos, presenten o no síntomas.
Las nuevas medidas
En el marco del plan gradual de puesta en marcha de la Ciudad, se le dio "prioridad a las actividades al aire libre" por lo que a la actividad gastronómica le sumarán la posibilidad de tener mesas a la calle a partir de la semana que viene. Comenzarán con los locales que ya tenían aprobada la metodología antes de la pandemia pero deberán presentar una propuesta en la que se garantice la distancia social. Los comensales deberán usar tapabocas mientras no estén consumiendo alimentos, además de medidas de higiene básicas.
También se dará mayor espacio público en las veredas, ya sea en plazas o espacios con carriles de calles cortados para ampliar las zonas y así garantizar el distanciamiento. Recordó que esta semana la Legislatura aprobó una ley que los exime del pago de Ingresos Brutos durante seis meses para ayudar a la economía.
Sobre la construcción, anunció que la semana que viene habrá reuniones para afinar las medidas necesarias. Se comenzará con las obras más grandes, de más de 5 mil metros cuadrados o próximas a terminar, pero sin el uso del transporte público. O sea, las constructoras deberán garantizar la movilidad de los trabajadores.
El jefe de Gobierno avanzó con la idea de abrir las escuelas para los sectores con problemas de conectividad, sobre todo en los sectores más vulnerables. "Esperemos llegar a un acuerdo lo antes posible porque vamos a seguir insistiendo. La educación es prioridad y los estudiantes no pueden esperar", sostuvo luego de que el Ministerio de Educación nacional rechazara el protocolo presentado en los últimos días.
Respecto al "acompañamiento espiritual" para "las personas de fe", anunció el trabajo en protocolos para la realización de algunas celebraciones con capacidad limitada, a consideración del Gobierno nacional.
Larreta también hizo referencia a la ley del último adiós que permite despedir a los muertos en épocas de pandemia, con los cuidados necesarios. Algo que estuvo prohibido. En ese sentido, también recordó la apertura de cementerios que comenzó a regir el lunes, con grupos máximos de dos personas por familia y una permenencia de hasta una hora.