El Ministerio de Salud informó en el reporte matutino del 4 de septiembre que murieron 107 personas por coronavirus en Argentina y el número de decesos en 24 horas asciende a 314 debido a que el jueves por la tarde se informaron 207 fallecidos.
Desde el último reporte emitido, se registraron 107 nuevas muertes. 58 hombres, 47 residentes en la provincia de Buenos Aires; 6 residentes en la Ciudad de Buenos Aires (CABA); 1 residente en la provincia de Córdoba; 1 residente en la provincia de Río Negro; 2 residentes en la provincia de Santa Fe; 1 residentes en la provincia de Tierra del Fuego;
De las 107 muertes 48 son mujeres; 40 residentes en la provincia de Buenos Aires; 4 residente en la Ciudad de Buenos Aires (CABA); 1 residente en la provincia de Mendoza; 1 residente en la provincia de Río Negro; 2 residentes en la provincia de Santa Fe. Una persona, residente en la provincia de Neuquén, fue notificada cómo fallecida sin el dato de sexo.
Al momento la cantidad de personas fallecidas es 9.468.
El total de casos confirmados en Argentina es de 451.198 (49,3% mujeres y 50,4% hombres). 1.202 (0,3%) son importados, 101.394 (22,5%) son contactos estrechos de casos confirmados, 280.927 (62,3%) son casos de circulación comunitaria y el resto se encuentra en investigación epidemiológica.
El ministerio de Salud informó que las altas hasta el momento es de 331.621 personas, que representan el 73, 4 por ciento de los contagiados desde el inicio de la pandemia del coronavirus en Argentina.
Alerta máxima por la cantidad de camas de terapia intensiva ocupadas
El dirigente de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva, Arnaldo Dubin, afirmó que la ocupación de camas es cercana al 90 por ciento en hospitales públicos y privados de la Ciudad de Buenos Aires y del Conurbano bonaerense. Además, alertó que "están incluyendo camas que no son de terapia intensiva para dar el número de ocupación".
De esta forma, el especialista cruzó al Gobierno porteño que señaló que la ocupación de camas de terapia intensiva en la Ciudad está estable. "Lamentablemente no puedo compartir la opinión de que la ocupación de camas de terapia intensiva en la ciudad está estable".
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En diálogo con El Destape Radio, el Jefe de terapia del Sanatorio Otamendi destacó que "esta discusión sobre las camas libres me tiene francamente agotado. El cuello de botella es el personal sanitario".
"Tengo miedo cuando voy a trabajar a terapia intensiva. Tengo riesgo de morirme", confesó.
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