Una médica apuntó a las autoridades del hospital de Córdoba donde asesinaron bebés: "Nos mintieron"

Jimena Tercelán contó cómo detectó las lesiones dos bebés que presentaban pinchazos y reveló la falta de respuestas por parte de las autoridades médicas, con la exdirectora Liliana Asís a la cabeza. "Nos dijeron que todo se estaba investigando, que se iba a hacer un análisis de causa raíz, pero a mí nunca me pidieron un informe", reveló.  

13 de febrero, 2025 | 14.41
Una médica apuntó a las autoridades del hospital de Córdoba donde asesinaron bebés: "Nos mintieron" Una médica apuntó a las autoridades del hospital de Córdoba donde asesinaron bebés: "Nos mintieron"

Luego de que un análisis criminológico confirmara "serialidad" en los asesinatos de los bebés en el Hospital Materno Neonatal de la ciudad de Córdoba, el juicio sumó este miércoles nuevos testimonios que revelaron el caos, la incertidumbre y la falta de respuestas por parte de las autoridades médicas del centro de salud en aquellos nefastos días de 2022. 

La fiscalía de la Cámara Séptima de los Tribunales capitalinos, a cargo de Sergio Ruiz Moreno y Mercedes Ballestrini, preguntó junto a los querellantes qué debería hacer un profesional médico que detecta una muerte sin explicación médica. La respuesta de los testigos fue que, en esos casos, correspondería el pedido de una autopsia judicial por parte de quien firma el acta de defunción o del jefe del servicio en el que se haya producido el fallecimiento, algo que recién ocurrió con las muertes del 6 de junio.

El proceso judicial busca esclarecer responsabilidades en los ataques seriales a 13 recién nacidosentre el 18 de marzo y el 6 de junio del 2022. De ellos, cinco niños fallecieron y otros ocho sobrevivieronBrenda Agüero es la principal acusada por los ataques: la enfermera del establecimiento se encuentra detenida bajo prisión preventiva desde el 19 de agosto de 2022 y fue imputada por el delito de “homicidio calificado por procedimiento insidioso reiterado". Dos meses después, la Justicia confirmó que la detenida había buscado en Google cómo dosificar potasio e insulina en chicos recién nacidos

En la jornada del 12 de febrero, declararon las médicas Jimena Tercelán, Gabriela Tortone, Pilar García Martínez (entonces residente del hospital). La neonatóloga Tercelán fue una de las testigos más contundentes de esta nueva audiencia, la número 21 de un proceso que promete durar al menos seis meses. “El 7 de junio estábamos 20 personas diciéndole a la directora (por entonces Liliana Asís) que cerrara el hospital”, declaró ante el tribunal, en referencia a la jornada en la que cuatro bebés sufrieron graves descompensaciones y dos de ellos murieron.

Tercelán describió esa noche como un verdadero “horror”, en la que tanto médicos como enfermeros pedían desesperadamente que se tomaran medidas para evitar más muertes. A pesar de esto, Asís no dispuso el cierre del centro obstétrico y, junto a otras autoridades, aseguraba que irían al Ministerio de Salud el jueves, es decir dos días después.

La mujer cumplía tareas de guardia como médica contratada y asistía todos los martes al centro de salud. En su relato, dijo que no había comunicación con las otras áreas del hospital y que el funcionamiento era de tipo hegemónico, con Asís y Marta Gómez Flores a la cabeza, y que las médicas contratadas quedaban por fuera de lo que definió como un “triángulo hegemónico médico”.

La médica Tercelán apuntó contra la exdirectora del hospital Neonatal de Córdoba.

Juicio por el asesinato de bebés en Córdoba: una médica denunció que las autoridades del hospital le "mintieron a la sociedad"

En su relato, Tercelán contó cómo detectó las lesiones de I.V.F., hija de Gabriela González, el 26 de abril, y que, lo que terminó por llevarla a un estado de desesperación fue que al martes siguiente, otro bebé (G.H.), hijo de Yazmín Barrionuevo, el 1 de mayo, presentara nuevamente pinchazos y esta vez en la parte posterior del muslo, algo que para ella descartaba que tuviera que ver con la vitamina K.

“Cuando lo vi, me horroricé. Era el segundo bebé que veía en menos de siete días con este cuadro”, dijo entre lágrimas. “Era grave. Era gravísimo. Si no había bichos, algo más estaba pasando. Había lesiones punzantes. En medio de eso, nos llamaron para hacer una cesárea y los bebés iban a quedar solos en sus incubadoras o con las mamás. Pedí que dejaran entrar a los papás, a los que hasta ese momento no los dejaban entrar por los protocolos de la pandemia”, agregó.

Luego, entre llantos y con la voz fuerte y entrecortada, la médica contó que el 1 de mayo eran pocas personas en el hospital porque era feriado y que, apenas detectado el bebé con pinchazos, vio cómo comenzaban a desarmar colchones y a revisar las habitaciones. “Los bebés no podían quedar solos. Algo pasaba. Le pedí a las enfermeras de Neo que no dejaran a los chicos solos”, remarcó una y otra vez.

La mujer contó que informó lo ocurrido a su jefa de guardia, la doctora Luján, y que a su vez esta avisó a la médica de guardia pasiva, y esta última a la jefa del servicio. “Les dije que podía elaborar un informe, me puse a disposición. Incluso, días después le escribí a Gómez Flores para decirle que si necesitaba que ella hiciera un descargo, estaba a disposición y me contestó ‘Ok, gracias’”, contó.

“¿Saben cuándo me pidieron el informe? El 15 de junio”, lanzó conmocionada. Sobre la reacción de las autoridades, Tercelán fue tajante: “Nos dijeron que todo se estaba investigando, que se iba a hacer un análisis de causa raíz. Pero a mí nunca me pidieron un informe; se lo pidieron a Luján. Nos mintieron a nosotros (los médicos), a los padres y a la sociedad”, denunció.

“Hoy estoy vestida de negro porque la formación pública está de luto. Esos papás sufrieron el peor daño, que es la pérdida de un hijo, y el personal médico recibió los daños colaterales. Nos quedó un trauma después de ver todo eso. Yo me formé para recibir bebés y acompañarlos en la crianza, no para esto”, concluyó.