Un hecho trágico ocurrió en la madrugada de este lunes en la provincia de Córdoba. Durante la fuerte tormenta, el techo de una casa ubicada en barrio Villa Inés se desplomó y un adolescente de 13 años murió. Mientras que sus dos hermanos menores están internados con estado "reservado". Las autoridades de emergencias trabajaron en el lugar, pero todavía no pudieron constatar el motivo del desmoronamiento.
El fatal episodio sucedió alrededor de las 0.25 del lunes en una vivienda ubicada en calle 29 de febrero, manzana B casa 7, en la zona sudeste de la capital cordobesa. El niño estaba durmiendo en la cocina-comedor de la vivienda junto a su madre, de 45 años, y sus hermanos. A pesar de la intervención inmediata de los vecinos, que trasladaron por sus propios medios a todos los heridos a un hospital local, los médicos informaron que Rubén Torres, el mayor de los hermanos, falleció producto de un traumatismo severo en el pecho y abdomen.
Santino e Isaías fueron derivados al Hospital de Niños mediante ambulancias especializadas y quedaron internados. El primero de ellos, de 10 años, tiene traumatismo en cráneo y espalda, mientras que el más pequeño, de 2, presenta traumatismos en cráneo, hombro y una posible fractura de fémur. Con respecto a la madre, identificada como Noemí del Valle Farnochi, sufrió politraumatismos. La mujer fue trasladada y revisada en el Hospital San Roque, según confirmó a Mitre Córdoba el secretario de Seguridad y Prevención Comunitaria de la Municipalidad de Córdoba, Claudio Vignetta.
En el lugar del siniestro, efectivos policiales y bomberos trabajaron para asegurar la zona. Las autoridades anunciaron que el domicilio presenta un alto riesgo de derrumbe, por lo que especialistas de la zona realizaron un perímetro de seguridad. Además, personal de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC) cortó el suministro eléctrico en el sector para prevenir mayores incidentes.
Silvio Montero, de Bomberos de la Policía, precisó que la vivienda que colapsó tenía aproximadamente unos 20 metros cuadrados y que el techo que se derrumbó era de mampostería y de cemento. “Los vecinos, entre los escombros, los retiraron (a las víctimas) y los trasladaron a los cuatro al hospital de pronta atención”, contó en diálogo con el medio local Cadena 3.
Por su parte, Martín, uno de los vecinos que ayudó a la mamá y a los tres niños, relató que sintieron un ruido y pensaron que había sido en su casa. “Sentimos que gritaba la señora del lado, se sentía que pedía por favor ayuda. Mi señora me llamó y abrimos la puerta, es algo que no se puede describir, yo soy papá y es feo”, afirmó el hombre en declaraciones para el mismo medio.
A su vez, detalló que "los tres chicos y la mamá estaban con la losa encima, se cayó todo completo". Y agregó: "Los llevé al Pronta Atención San Jorge, y después los derivaron a diferentes hospitales. Yo hice lo que pude, los vecinos también colaboraron. Fue terrible".
Trágico derrumbe en Córdoba: el dolor de la madre al relatar la muerte de su hijo
Noemí Farnochi se encuentra destrozada tras el trágico hecho. Si bien se salvó junto a dos de sus hijos, el mayor no pudo salir y murió por aplastamiento. “No tuvimos tiempo de salir”, fue lo primero que pudo decir entre lágrimas durante una entrevista.
“Él me decía ‘no puedo respirar, ma’ y me pedía que abriera la puerta pero yo no podía”, relató conmocionada la mamá en diálogo con el programa El Show del Lagarto. Los vecinos escucharon el mismo estruendo, salieron a ver qué ocurría y se dieron con el tremendo escenario. Según comentó Farnochi, la vivienda tenía un sector con techo de loza y otro de chapa. Este último provocaba mucho calor, por lo que los niños llevaron los colchones a la cocina y se quedaron viendo televisión.
Sobre su hijo fallecido contó que “hacía de todo”. El adolescente tenía problemas de aprendizaje e iba a una escuela especial donde le enseñaban distintas tareas que ponía en práctica para ayudar a su familia, como hacer pan. Era uno de los sostenes porque su padre, el esposo de Noemí, falleció el año pasado.
La madre pidió el alta voluntaria para estar con sus hijos que sobrevivieron a la tragedia. Isaías, el l niño de 2, que tiene fractura de fémur y está estable en sala de observación, podría ser dado de alta en las próximas horas. En tanto, Santino, de 10, seguirá internado en terapia aunque su cuadro no es de riesgo y evolucionará favorablemente.