Una adolescente de 17 años oriunda de Rosario, que realizaba un viaje estudiantil en el cerro Champaquí, en el oeste cordobés, murió ayer mientras participaba de una excursión junto a 70 compañeros, un paramédico, un guía, profesores y padres.
El secretario de Gestión de Riesgos de la Provincia de Córdoba, Claudio Vignetta, informó a los medios que el cuerpo de la adolescente fallecida, identificada como Sofía Fernández, fue trasladado anoche a caballo, y que también bajaron a la base del cerro otros chicos descompensados. Uno de los adolescentes, que también fue rescatado el jueves a última hora, presentaba un cuadro de “dolor pélvico, vómitos, fiebre y deshidratación”, confió Vignetta a El Destape.
El funcionario cordobés detalló que la muerte de la adolescente rosarina, alumna de la escuela María Madre de la Civilización del Amor, ocurrió ayer en horas de la siesta, en una de las postas de ascenso al Champaquí, el principal cerro cordobés, que tiene una altura de 2.790 metros sobre el nivel del mar. A raíz de la tragedia, el resto del contingente de 71 estudiantes fue alojado en un refugio que contaba con asistencia de guías y paramédicos.
Danisa Fernández, hermana de la chica fallecida, contó al programa De 12 a 14 del canal El Tres de Rosario, que Sofía les había comentado a sus familiares que no se sentía bien en el colectivo: “Vomité como… ¿cuántas veces? Siete veces vomité en el colectivo. Me sentía re mal”, fue el último audio que Sofía envió. Y luego envió un mensaje escrito con letras mayúsculas: “No quiero hacer más esto”. Los mensajes partieron desde Villa Alpina, antes de ascender al Champaquí.
Los mensajes de Sofía
La hermana de Sofía relató a la tevé rosarina que “esa misma noche que viajaron se descompuso, estaba vomitando, durante todo el viaje en la ruta estuvo vomitando. Nos dijo que tenía miedo, que se quería volver” y que “tenía mucha sed”.
Danisa contó que le aconsejó a su hermana “no tomes tanta agua porque el viaje es largo”, y sospecha que Sofía se deshidrató al vomitar reiteradamente durante la noche. También le apuntó a los profesores del colegio: “La hicieron subir igual”. Y reclamó: “Si nos hubieran dicho que estaba mal durante el viaje en la ruta la íbamos a buscar”.
Sofía, por sus antecedentes clínicos, tenía autorización de llevar su teléfono celular para comunicarse con su familia en Rosario. Habían acordado hablar durante el viaje en ómnibus, mientras tuviera señal; en la base del cerro Champaquí, en el refugio y luego nuevamente en la base, al descender. “El doctor le dio permiso para viajar, es el médico que la atendía por la tiroides. Le hizo análisis y dio todo bien”. Sofía solo se comunicó con su familia en el ómnibus y durante el desayuno en Villa Alpina, en la base del cerro.
Danisa agregó que ayer antes del mediodía, una preceptora del colegio se comunicó con la familia de Sofía en Rosario y le informó que la chica había tenido una baja en la presión arterial: “Le dijeron a una de mis hermanas que la habían llevado al hospital. Después, al mediodía la vuelven a llamar diciéndole que Sofi había sufrido un paro cardíaco”. También, Danisa contó que en otro mensaje, los directivos de la escuela María Madre de la Civilización del Amor aclararon que la adolescente no había sido llevada a un hospital, sino que sólo la bajaron a la base del Champaquí: “Nos dijeron dos cosas distintas en un rato, en menos de una hora, no entendemos qué pasó”, se quejó Danisa Fernández. Se estima que los restos de Sofía podrían llegar a Rosario el lunes, luego de que sea sometida a una autopsia.
El fiscal de Río Tercero, Alejandro Carballo, inició una investigación para determinar las responsabilidades sobre el deceso de la estudiante rosarina. El funcionario judicial relató a distintos medios que “en un principio estamos ante un accidente”, pero aclaró que la investigación recién se inicia.
Según los dichos del fiscal de Río Tercero, el propio padre de Sofía declaró que su hija tenía antecedentes cardíacos; aunque estaba autorizada para realizar esta travesía por su médico y por el propio padre, como lo establece el reglamento de la escuela rosarina para la realización del viaje anual al cerro Champaquí. Carballo agregó que el contingente de 71 adolescentes estaba acompañado desde Rosario por un paramédico; además de un guía para escalar el cerro. El fiscal detalló, además, que Sofía fue canalizada con suero y que el grupo contaba con un desfibrilador.
Otro de los estudiantes del mismo grupo fue rescatado y descendido a la base del cerro por un grupo de baqueanos y bomberos porque estaba descompensado. “Primero, un baqueano lo bajó en su Unimog, y a mitad de camino, de descenso, se encontraron con los bomberos de Villa Yacanto, que terminaron el rescate”, contó Vignetta a El Destape, sobre el otro alumno que presentó un deterioro en su salud.
Sobre este otro adolescente, el fiscal Carballo amplió la información, detallando que fue derivado en plena madrugada al hospital Eva Perón de Santa Rosa de Calamuchita; donde fue sometido a una cirugía por un cuadro de apendicitis. El fiscal aclaró que ambos casos se iniciaron con vómitos, pero no tienen relación entre sí.
El rescate en el cerro Champaquí
Esta mañana a las 8, dos helicópteros de la Provincia partieron hacia el cerro Champaquí desde su base en Calamuchita y comenzaron el rescate y descenso del resto de alumnos, docentes y padres. A las 15, todo el contingente ya había sido alojado en la capilla de Atos Pampa, otra localidad del valle de Calamuchita. Allí, les dieron contención psicológica, los revisaron para evaluar su estado de salud y les sirvieron un almuerzo. Algunos familiares de los chicos viajaron desde Rosario y se reunieron con ellos en medio de mucha emoción.
Cuatro adultos y algunos de los adolescentes viajaron hacia Río Tercero para declarar ante el fiscal Carballo cómo sucedieron los hechos que terminó con el fallecimiento de Sofía.
Cleto Espinosa, padre de una adolescente que participó de la excursión y fue una de las últimas en descender del cerro, declaró a radio Cadena 3 que “la escuela actuó bien, prepararon este viaje con un guía y permanentemente nos tuvieron al tanto de lo que ocurría. Los chicos viajaron con certificado médico y autorización de los padres, estaba todo en regla”.
A media tarde, se dispuso el regreso del contingente a Rosario.