El viernes pasado ocurrió un robo millonario en el centro de Córdoba y por ese hecho la policía detuvo a un joven con discapacidad acusado de ser parte de la banda delictiva. El hombre permaneció detenido hasta que la justicia comprobó que no tenía antecedentes y padecía dificultades físicas para poder concertar un delito de esas características. En tanto, continuará imputado mientras avanza la investigación.
Todo comenzó el viernes a la tarde cuando se produjo el robo de 5 millones de pesos a un taxista en Rivera Indarte y Humberto Primo, zona céntrica de Córdoba capital. Ante el hecho, transeúntes retuvieron hasta que llegó la policía y detuvo a Maximiliano Tejerina, un joven que padece de anormalidades de la marcha y de la movilidad; disfasia y afasia, y secuelas de traumatismo intracraneal raíz de un disparo de arma de fuego recibido a sus 11 años, lo que se traduce en una pérdida del habla y una gran dificultad para mover tanto sus brazos como sus piernas. Tejerina fue acusado de conformar una banda de ladrones que descendieron de distintos vehículos para sustraer el dinero al taxista.
En este marco, su abogado, Iván Mochkofsky dialogó con Perfil y explicó que “están todos sorprendidos porque Maxi apenas puede moverse, tiene dificultades del habla. Detalló que en el momento del hecho, regresaba de trabajar, pasó por unas compras y suponemos que por error alguien lo señaló. Terminó detenido”. Maximiliano es un ejemplo de superación que pese a sus discapacidades logró superarse y recibir el título de Licenciado en Ciencias de la Computación (FAMAF, UNC) y hoy se desempeña en la empresa Globant.
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Cómo fueron las últimas horas Tejerina el día del robo millonario
Según la reconstrucción del hecho, Tejerina a las 16 se retiró de la empresa donde trabaja y se dirigió a tomar el colectivo que lo deja en el centro. Allí se dirigió al Mercado Norte a comprar carne que fue acreditado en tarjeta de débito a las 17:15 hs. -hora aproximada en que se produjeron los hechos. En ese momento, se dispuso a tomar el colectivo para volver a su casa y fue detenido por personal policial. En el hecho, intervino la Fiscalía del Distrito 1, Turno 6 y la Unidad Judicial de Robos y Hurtos.
Hasta el sábado se encontraba detenido en la UCA (EP Nº9) en un contexto de encierro que por su discapacidad padece en mucha mayor medida. En tanto, fue liberado luego de que se contemple que no tenía antecedentes y se determinó que no existían riesgos de peligrosidad procesal. La familia y allegados realizaron una marcha en la fiscalía. En tanto, seguirá imputado en la causa mientras avanza la investigación.
El fiscal de Instrucción del Distrito 1, turno 2, Guillermo González (a cargo de la causa por el fin de semana) fue quien ordenó la liberación de Tejerina, pero mantuvo la imputación por su presunta participación en el hecho de robo. “Fue una aprehensión en flagrancia. Es un hecho incontrastable que él tenía en su poder parte del dinero robado”, dijo González en diálogo con La Voz. En este marco, el fiscal del distrito 1, turno 6, José Bringas, quien a partir del lunes procurará identificar al resto de los participantes y el rol de cada uno en el delito, investigará sobre cómo ese supuesto dinero llegó a su poder.
“Hubo testigos civiles que vieron al individuo dentro del grupo de delincuentes y que le avisaron a la policía que estaba escapándose del lugar por sus propios medios con parte del dinero robado en una mochila”, explicó el fiscal. “Los médicos que lo revisaron dijeron que está en perfectas condiciones mentales para estar alojado, incluso es brillante y entiende todo perfectamente. Hasta pudo expresarse con una computadora en el momento de la aprehensión”, apuntó González.
El sábado desde las 10, familiares, vecinos y amigos de Maximiliano se concentraron en la Jefatura de Policía para exigir su liberación. También participaron compañeros de facultad y hasta de la iglesia a la que asiste Tejerina.
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