La tragedia por la muerte de, al menos, cinco recién nacidos en el Hospital Materno Neonatal “Ramón Carrillo” de Córdoba sigue conmocionando a esta ciudad. El martes, desde la mañana hasta media tarde, padres y familiares de los bebés muertos se reunieron frente al hospital, en la zona norte de esta Capital, para reclamar justicia. La protesta, pacífica y cargada de emoción y dolor, duró hasta cerca de las cinco de la tarde y durante ocho horas fueron llegando familias a tratar de ver si las autoridades les daban algún tipo de respuestas.
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Ni bien comenzó la concentración, ayer a la mañana, el fiscal Raúl Garzón, que investiga las circunstancias en las que murieron los cinco bebés, anunciaba que el Gobierno de Córdoba se había presentado como querellante en la causa judicial. Pero, pasado el mediodía, el propio funcionario anunció que había rechazado, por ahora, la participación del Estado cordobés como demandante. Las mamás, papás, hermanos, tíos y abuelos de los recién nacidos muertos cuestionaron la decisión del gobernador Juan Schiaretti y el ministro de Salud de Córdoba, Diego Cardozo, de constituirse como querellantes: “Lo único que tenían que hacer era investigar desde el primer caso y no lo hicieron. Dejaron que pasara todo esto, pero los muertos son nuestros bebés”, clamó una mujer.
Y enseguida un coro de familiares se hizo sentir: “Queremos una respuesta, queremos saber qué sucedió. Pero también queremos señalar que, si las autoridades no hubieran ocultado información, seguro se hubiesen evitado fallecimientos”. La convocatoria de ayer fue impulsada por Florencia Perea, tía de Cataleya, una beba que “nació muerta” el 4 de septiembre de 2021. Ese día a la madrugada, Valentina Perea, cursaba un embarazo de 33 semanas y llegó al Neonatal cerca de las 4, pero recién fue atendida tres horas después, contó ayer su hermana Florencia: “Valentina llegó a la guardia a las 4, la hicieron esperar sentada en una silla de ruedas hasta que una doctora se dignó a atenderla. Recién a las 7.15 le hicieron la cesárea. Cataleya nació muerta”.
La semana pasada, casi un año después del parto de Florencia, el Ministerio de Salud de Córdoba informó a Radio Mitre Córdoba la existencia de cinco casos, cuyas muertes ocurrieron entre los meses de marzo y junio pasados. Desde allí, se sumaron las sospechas de otros bebés que nacieron en esta maternidad provincial y luego murieron.
Con el nuevo interventor
A lo largo del día, cerca de cien personas, entre familiares y amigos de los bebés fallecidos, se concentraron en la explanada del Neonatal, vigilados por un fuerte cordón policial. Los primeros llegaron por la convocatoria que surgió entre los familiares de los bebés por redes. Otras familias llegaron tras verlo en los medios, ya que también perdieron a sus hijos o sobrinos en circunstancias no aclaradas: “Vamos a seguir movilizando. Vamos a venir todas las veces que haga falta y vamos a ir al Ministerio y al centro, para que se sepa y que no pase nunca más. Esto no se acaba hasta que se determinen las responsabilidades. Queremos conocer la cadena de mandos que no se hicieron cargo de todo esto, desde el ministro de Salud hasta el último eslabón”, fue la queja reiterada.
Una de las mujeres reclamó para que las autoridades del centro asistencial reciban a las familias: “No puede ser esto que nos está pasando. Salgan a dar una respuesta. Ustedes están encubriendo lo que ocurrió allí adentro”. Los familiares de los bebés fallecidos portaban cartulinas con sus nombres escritos con fibrones. En medio de la protesta, llegó al lugar el legislador de CABA Roberto García Moritán y montó un show ante los medios porteños: “Fiscal Garzón, ¿cómo se llama, Tomás Garzón?, Raúl Garzón dá la cara, no seas cobarde”, dijo.
Minutos antes, las mujeres le habían reclamado al político del jet set: “Nosotras venimos acá porque no tenemos obra social, nos atendemos en el hospital público; y ustedes nunca vienen. No saben lo que nos pasa; vienen ahora porque está la televisión”.
Tras el tumulto, el interventor del hospital, Esteban Ruffin, recibió a un grupo de familiares: “Nos atendieron porque nos metimos, no nos querían atender. El director nos dijo que él no podía salir a hablar con nosotros, que no nos podía dar información porque todo está bajo secreto de sumario, que ya le dieron toda la información a la fiscalía, y que él no puede estar de ninguna parte, ni de los dolientes, ni de los acusados”, contó Florencia Perea.
La mujer le contó a los medios que “las respuestas del director no nos dejaron conformes”, y anunció que montarán una serie de actividades “hasta que aparezca el fiscal, el ministro (Diego) Cardozo o el gobernador Schiaretti”. Las familias estuvieron en el hospital hasta cerca de las 17 y después se fueron.
Vanesa Cáceres dio a luz a su hijo Francisco el 18 de marzo pasado y a las pocas horas le avisaron que el bebé había muerto. “Volví a mi casa pensando que había sido una desgracia. Una muerte natural y que esta vez la mala suerte nos había tocado a nosotros”, contó la mujer, que hoy reclamó saber qué ocurrió con su bebé. La muerte de Francisco es el Caso 0 que investiga la Justicia.
La mamá de Francisco recordó ayer que su hijo “estaba bien, y desde Neonatología nos avisan que estaba en un cuadro crítico de arritmia, y poco a poco se fue agravando con el transcurso de las horas. Nos dijeron que nos teníamos que despedir de nuestro bebé".
Carolina es la mamá de Benjamín, fallecido el 23 de abril: “Me dijeron que Benja había fallecido por un tema genético. Me dijeron que en el camino de la sala de recuperación hasta la Unidad de Terapia Intensiva le dio el primer paro”. La mujer recién se enteró de las otras muertes el jueves pasado: “Hasta que vi las noticias, pensé que Benja había muerto por mi culpa”.
¿Encubrimiento?
La dirigencia cordobesa de Juntos por el Cambio realizó ayer una rueda de prensa en un hotel ubicado frente a la Casa Radical, para reclamar la renuncia del ministro de Salud, Diego Cardozo: “Esta es la práctica habitual de este Gobierno, encubrir. Pasó con Blas Correas, pasó con Joaquín Paredes, pasó con Jonatan Romo y ahora pasa con estos casos en el Neonatal”, disparó Luis Juez. El senador de Juntos por el Cambio también advirtió que él se había enterado en marzo pasado, tras el primer caso. Lo acompañaron en la conferencia los diputados radicales Rodrigo de Loredo, Soledad Carrizo y Mario Negri; los legisladores radicales Juan Jure y Marcelo Cossar, el ex intendente Ramón Javier Mestre y también estaba el legislador porteño esposo de Pampita.
Por su parte, De Loredo señaló: “Nos parece adecuado que el ministro de Salud se aparte de la responsabilidad y el cargo que está ocupando, hubo una actitud negligente y un ocultamiento deliberado de la información”.
En marzo pasado, los trabajadores de la salud del Hospital Materno neonatal le pidieron explicaciones a la directora Liliana Asís frente a los rumores que había sobre muertes de bebés sanos, y la funcionaria se los negó. Al mes siguiente, insistieron y Asís les dijo que era un rumor.
“Si hubieran dado la cara frente al primer caso, la autopsia de Francisco (el caso 0) hubiera señalado la causa de su muerte. Pero no les hicieron caso a los equipos de salud y lo ocultaron, y las muertes siguieron ocurriendo”, le dijo Juez a El Destape.
Silencio y sanciones
En marzo de 2018, cuatro años antes de que se desatara la tragedia del Hospital Materno Neonatal, el ministro de Salud provincial, el oficial subinspector de la Policía, Diego Cardozo envió un memo donde comunicaba a directores y subdirectores de los centros médicos públicos que toda información debía ser remitidas al Área de Prensa del Ministerio de Salud y “en caso de no cumplir con las directivas ministeriales encomendadas, quedarán a disposición de posibles sanciones”.
La primera muerte sospechosa ocurrió el 18 de marzo pasado. La segunda ocurrió el 23 de abril. La tercera el 23 de mayo. En esos dos meses transcurridos, el Ministerio de Salud no realizó ninguna denuncia penal. Las autoridades recién iniciaron un sumario administrativo el 6 de junio.
Cuatro días después, el pasado 10 de junio, la periodista Mimí Spicher en FM 93.5 Rock & Pop anunció al aire el rumor sobre una muerte en el Neonatal. Esa mañana, el ministro Cardozo y el vicegobernador Manuel Calvo habían estado allí entregando incubadoras. El movilero Ariel Zalio, enviado por Spicher le consultó fuera de micrófono a la directora Liliana Asís sobre el rumor, y la funcionaria se lo negó. Pero cuatro días antes, el Ministerio había denunciado las muertes a la Justicia, se informó la semana pasada.
Los trabajadores del Hospital Materno neonatal fueron advertidos sobre las posibles sanciones que recibirían si informaban sobre los rumores de las cinco muertes.
Dos meses después de la primicia de Spicher en FM Rock & Pop, durante una masiva protesta por la negociación de paritarias realizada por la Unión de Trabajadores de la Salud (UTS), el pasado jueves 11 de agosto, desde el Ministerio de Salud de Córdoba le informan a la periodista del Grupo Clarín, Laura González, sobre la muerte de cinco bebés. La periodista, en su programa de Radio Mitre Córdoba, ofició de vocera de Cardozo. Y horas después, el diario La Voz del Interior, en su edición on line, dio una amplia cobertura con estadísticas provistas por el Ministerio de Salud.
El mismo jueves, la directora de Asuntos Legales del Ministerio de Salud, Mariana Figueroa, señaló a algunos medios que desde esa cartera se abrió una investigación interna “al advertirse una serie de inconsistencias en la evolución de pacientes del Hospital Materno Neonatal, ocurridas entre marzo y junio pasado”. “Cuando nos encontramos con mamás sanas y bebés sanos, no es habitual el fallecimiento. Hemos encontrado inconsistencias en 13 neonatos. De estos 13, cinco han fallecido”, resaltó.
El pasado 7 de julio, luego de un mes de investigación administrativa interna, el Ministerio de Salud presentó una denuncia penal ante la Justicia y la causa recayó sobre el fiscal Raúl Garzón, un funcionario de estrecha relación con el Gobierno de Córdoba. Allí, las autoridades sanitarias solicitaron que se investigue las circunstancias en que se sucedieron estos 13 casos y que se determine si las cinco muertes de bebés fueron intencionales o a causa de una mala práctica profesional recurrente.
La funcionaria del área legal del Ministerio de Salud agregó que “se abrió una investigación administrativa interna para determinar qué podría haber ocurrido, si podría haber alguna intencionalidad o no, y así se fueron descartando hipótesis, pero la investigación sigue su curso”.
Denunciantes
Sin embargo, antes de que el ministro Cardozo decidiera actuar judicialmente, la fiscal Jorgelina Gutiez ya había iniciado una investigación a raíz de dos denuncias presentadas por familiares de dos bebés fallecidos. Los sumarios 110093/92 y 110091/97 dan cuenta de las investigaciones iniciadas por Gutiez, fiscal que luego tomó licencia y fue reemplazada por su colega Silvana Fernández.
El 6 de junio ocurrieron otros dos fallecimientos de bebés, completando los cinco casos fatales dados a conocer por el ministro Cardozo a través del Grupo Clarín. La fiscal Fernández ya había iniciado una investigación por dos casos fatales, que incluyeron la realización de autopsias, secuestros de historias clínicas y toma de declaración al personal.
Extraoficialmente se supo que la directora del Neonatal, Liliana Asís, había iniciado una investigación administrativa que llega hasta septiembre de 2021, para contabilizar los decesos de recién nacidos. Asís fue relevada de su cargo el jueves y reemplazada temporariamente por Esteban Ruffin. También habían sido licenciados con goce de sueldo, desde junio pasado, 23 empleados de enfermería, neonatología y limpieza.
Inexplicablemente, el fiscal General de la Provincia, Juan Manuel Delgado, el pasado viernes le quitó las causas a la fiscal Fernández y se las giró a Raúl Garzón. Ese viernes, Garzón y el ministro Cardozo, cada uno por su parte, anunciaron oficialmente, que no se brindará más información sobre la investigación en curso.
Actualmente no se sabe la causa eficiente de las cinco muertes, pese a que ya pasaron dos meses desde el último deceso. Ya son cuatro las familias que denunciaron las muertes de sus hijos. El Gobierno y la Justicia a través de sus usinas apuntan sólo a dos hipótesis: mala praxis o un homicida intencional. La enfermera señalada el viernes pasado, no fue imputada.