Ayer a la tarde, cerca de las 19 en la zona de José de la Quintana, a 25 kilómetros de Alta Gracia y 60 de esta Capital, fue encontrada muerta Marcia Acuña, la adolescente de 16 años que era buscada desde el pasado martes 5 de enero cuando desapareció de su casa de San Isidro, otro pueblito de la zona. La encontraron a unas cinco cuadras de donde está internada su mamá, en un hospital psiquiátrico.
El Ministerio Público Fiscal de Córdoba informó a través de un comunicado que Marcia “fue hallada sin vida ni signos aparentes de violencia externa por el equipo de búsqueda y rescate de la Policía e investigadores abocados al caso y que estaban realizando el rastrillaje”. Minutos antes había sido encontrado en el lugar el perro de Marcia.
El comunicado agrega que “se ha demarcado con cordón perimetral el sector para preservar inalterable el lugar, a efectos que un equipo científico de Policía Judicial realice el relevamiento criminalístico. También se ha ordenado la realización de autopsia para determinar la causa y data de la muerte”. El fiscal de la causa, Diego Fernández caratuló el deceso como “muerte de etiología dudosa”.
“Cuando desaparecen las mujeres, la Policía y el Ministerio de Seguridad minimizan los casos y después nos encuentran muertas. Pasó siempre y pasa hoy. Pasó con Paola Acosta; pasó con Carina Drigani; pasó con Mariela Natalí y Cecilia Basaldúa en Capilla del Monte el año pasado. Y hoy pasó con Marcia Acuña”, se quejó una joven de Alta Gracia que participó de la búsqueda de la adolescente. El operativo de rastrillaje, orquestado por el ministro de Seguridad Alfonso Mosquera, y el jefe de Defensa Civil, Diego Concha, nuevamente mostró fisuras y falló.
Marcia vivía con una tía, quien denunció la desaparición de la chica. La mujer contó que estaba con su sobrina viendo una película y ella se quedó dormida. Cuando despertó a tomar agua cerca de las 2, la chica seguía frente al televisor. Y que al otro día a las 6, cuando se levantó a trabajar, Marcia no estaba, ni su perro.
La madre de la chica está internada con problemas psiquiátricos en un hospital de la zona de José de la Dormida –cerca de san Isidro- y su papá, preso. Por eso la adolescente y otra hermana mayor de edad estaban al cuidado de su tía. La patología de la madre de Marcia sería de carácter genético; y esa misma enfermedad habría aparecido en los últimos meses en la adolescente, por lo cuál estaba bajo tratamiento clínico. Además, la chica estaba muy triste y deprimida, declararon vecinos y conocidos a la Justicia.
Una pareja dijo haber visto a la adolescente desaparecida y su perro, el mismo martes en que desapareció alrededor de las 16 muy cerca del hospital psiquiátrico donde está internada su mamá.
Mientras que la tía de marcia declaró al fiscal Diego Fernández que ese martes a las seis de la tarde, recibió desde su teléfono seis mensajes donde Marcia –presuntamente- le decía que tenía sueño y que estaba en un edificio en ruinas que tenía unas siglas: “Tía”, “Estoy en AMPEDQ”, “parece ser q fue un campamento, hay edificios con ruinas”, “nunca estuve acá”; “pensé que estaba soñando”.
Los investigadores ubicaron la señal telefónica en predios de la Fábrica Militar de José de la Quintana, que actualmente está abandonada y durante la pasada dictadura cívico militar fue un centro clandestino de detención. En línea recta, la distancia entre la fábrica y el hospital psiquiátrico se recorre a pie en una hora.
Los encargados del rastrillaje llegaron a la dependencia dependiente de Fabricaciones Militares y constataron que las siglas mencionadas en los mensajes coincidían con las siglas del ingreso a la Fábrica Militar de José de la Quintana. Aunque Marcia no estaba, ni había rastros de ella.
De la búsqueda participó personal de la Dirección Protección de las Personas y la División Canes de la Policía de Córdoba, de Defensa Civil, un helicóptero, drones y baqueanos.
¿Otro caso?
La investigación llevada adelante por el fiscal Diego Fernández reveló que el año pasado, una hermana mayor de Marcia también había desaparecido. Meses después de la desaparición de la hermana de Marcia –la chica es mayor de edad-; la encontraron en una localidad de las Sierras Chicas junto a un anciano que le daba alojamiento, comida y dinero.
Colectivos feministas que alertaron sobre la desaparición de Marcia, denunciaron que durante las primeras horas de búsqueda “sólo participaron tres policías, un patrullero y un perro”, mientras que en julio del año pasado “con una orden judicial se montó un operativo para buscar cinco lechones de ocho kilos, con un despliegue de 60 efectivos de la División Canes de la Policía, Brigada de Explosivos y Policía Montada”.
El colectivo Trabajadores Unidos por la Tierra también se quejó de que “cuando la Policía frenó la búsqueda la noche del martes, los vecinos de José de la Quintana y Despeñaderos recorrimos hasta las 3 de la madrugada los polvorines, los galpones y el monte de la ex fábrica militar, hasta la costa del río”.
Ayer fue todo tristeza cuando se conoció la muerte de Marcia.