El juicio contra Roberto "la hiena humana" Carmona por el homicidio del taxista Javier Rodrigo Bocalón comenzó este lunes en Córdoba. El acusado declaró encerrado en un cubículo de vidrio, custodiado por agentes del Servicio Penitenciario, generó conmoción en los familiares de la víctima, quienes escucharon detalles escabrosos del crimen.
En las primeras jornadas del proceso, Carmona admitió que era "socio vitalicio" ya que había tenido varios juicios a lo largo de su vida y contó: "Retumba en mi cabeza `no me mates, no me quites la herramienta de trabajo`. Él eligió el auto a la vida. Yo era un depredador". "Me convidó un poco de agua y le agradecí. Le dije que parara porque mi primo se iba a sumar al viaje. Eran mentira, mi primo no existía. Ahí lo agarré del cuello y le metí el cuchillo”, describió.
El padre y la hermana del taxista lo escuchaban hablar en la sala de audiencia y lloraron mientras el acusado hablaba con tono indiferente. "Habló con frialdad, no sé cómo catalogar a una persona de esas", afirmó el papá de la víctima.
Durante la declaración, Carmona amenazó de muerte al abogado de la familia del taxista asesinado, Carlos Nayi, tras recomendarle que se "informe mejor" porque por personas como él tuvo "que mandar a otras a conocer al Señor".
“Quiero decirle al papá de la víctima que entiendo su posición. Cuando un ser amado nos es arrebatado queremos saber la verdad. Usted pidió que hubiera justicia, y bueno la Justicia es esta mierda que nos toca a todos”, concluyó diciendo el acusado, ante el estupor de los familiares del taxista.
La posible condena a "La hiena humana"
Roberto "la hiena humana" Carmona tiene 61 años y acumula tres condenas, dos de ellas a prisión perpetua, por otros tres crímenes. Comenzó a ser juzgado nuevamente en esta ciudad acusado por los delitos de evasión y robo calificado por el uso de arma y homicidio con alevosía y criminis causa. Enfrenta a un jurado popular y podría ser condenado de nuevo a perpetua.
El tribunal que lo juzga está integrado por los camaristas Marcelo Nicolás Jaime, Juan Manuel Ugarte y Eugenio Pérez Moreno, junto con jurados populares. La acusación corre por cuenta del fiscal de Cámara Hugo Almirón, mientras que Carmona es asistido por el defensor público Aníbal Zapata. Asimismo, hay dos querellantes particulares: el padre del taxista y una de las víctimas del robo de vehículos.
Los antecedentes
Carmona asesinó en 1986 a una adolescente de 16 años llamada Gabriela Ceppi, cuando ya tenía una condena a 10 años por robo, por la cual la Justicia de ese momento lo benefició con la libertad anticipada. El criminal serial secuestró, violó y fusiló de un disparo en la cabeza a la chica y después descartó su cuerpo en un campo de sorgo en la ruta 9, donde lo encontraron un mes más tarde. Asimismo, en 1988 fue condenado a reclusión perpetua con la pena accesoria de reclusión por tiempo indeterminado.
En la cárcel le tiró caramelo caliente en la cara a un preso porque impidió que violara a su esposa y apuñaló a otro, a quien luego le tiró agua hirviendo mientras dormía porque no había podido matarlo. En 1994 asesinó a Héctor Vicente Bolea, un preso con el que compartía condena para disputarle el control del pabellón.
Fue allí que de Córdoba lo trasladaron a una cárcel de Chaco y en julio de 1997 mató a Demetrio Pérez Araujo, por lo que lo sentenciaron de nuevo por homicidio. Con tres condenas, dos a perpetua y la tercera a 16 años, en 2014 la Justicia chaqueña lo autorizó a tener salidas transitorias y empezó a viajar a Córdoba cada cuatro meses para ver a su pareja.
En esta ciudad fue cuando secuestró al taxista taxista Javier Rodrigo Bocalón para fugarse y lo apuñaló mientras manejaba. La víctima murió casi en el acto y chocó contra un poste en una esquina de la capital cordobesa.