Anoche, la fiscal de Violencia Familiar, Andrea Martín, que investiga la desaparición y homicidio de las hermanas Sara y Esther Castro, de 39 y 41 años de edad, recibió los resultados preliminares de las autopsias que les practicaron a las víctimas en el Instituto de Medicina Legal de Córdoba: los cuerpos presentaban múltiples heridas de arma blanca, que les causaron la muerte.
Los cadáveres de las mujeres habían sido rescatados en su casa del barrio Autódromo en esta Capital, por policías del Departamento Unidades de Alto Riesgo (DUAR) con diferencias de horas: uno a media mañana, el otro, pasado el mediodía. Estaban en un pozo sin uso a una profundidad de más de 50 metros, tal como habían declarado sus asesinos.
Con la aparición de los restos de Sara y Esther Castro, la investigación sobre los homicidios está prácticamente cerrada: dos jóvenes, Esteban Castro (24) e Ismael Castro (21); familiares directos de las víctimas, confesaron los crímenes y dónde habían hecho desaparecer los cuerpos. Ambos fueron imputados por la fiscal Martín por los delitos de homicidio calificado y homicidio en concurso real. Una adolescente de 17 años, también familiar de los homicidas y de las víctimas, está imputada del delito de encubrimiento agravado y se encuentra demorada.
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Sobre el rescate de los cuerpos, la fiscal Martin le dijo esta mañana a los medios: “Tras un minucioso y prolijo trabajo realizado por el grupo de bomberos de la DUAR en la vivienda de las dos mujeres desaparecidas se logró ubicar y extraer del interior de una especie de aljibe, a 60 metros de profundidad, dos cuerpos pertenecientes a personas de sexo femenino. Se están realizando tareas para poder identificarlos y las respectivas autopsias en procura de establecer las causas eficientes de las muertes”.
La funcionaria judicial agregó: “Actualmente, dos jóvenes de apellido Castro se encuentran imputados como supuestos coautores de homicidio calificado y homicidio simple en concurso real. A su vez, también se encuentra a disposición de la Justicia Penal Juvenil, imputada como supuesta autora de encubrimiento agravado, una adolescente de 17 años, cuyo vínculo con los presuntos coautores aún es materia de investigación. A la fecha, la causa se encuentra bajo estricto secreto de sumario, por ello no me es posible brindar mayor información”.
Las dos hermanas Castro estaban desaparecidas desde hace unos diez días, pero nadie denunció su ausencia. El doble crimen fue descubierto por casualidad, cuando el sábado pasado, los dos muchachos y la chica, junto a dos niños y una beba, fueron encontrados por la Policía Caminera caminando por la banquina de la ruta que va hacia Mina Clavero, en las Altas Cumbres. La joven de 17 años le confesó a un tío, Joel Castro, que las mujeres habían sido asesinadas. Y el hombre hizo la denuncia. El domingo, la Policía llegó a la vivienda de barrio Autódromo y detuvo a los sospechosos, quienes confesaron los crímenes y dónde habían hecho desaparecer los cuerpos.
Ayer, durante el operativo de los efectivos del DUAR, estuvo presente la jefa de la Policía cordobesa, la comisario general Liliana Zárate Belletti. En el extenso patio de la casa de Oscar Cabalén al 6.500, además del aljibe donde se encontraron los cadáveres de las mujeres, hay otro pozo donde se encontraron algunas herramientas como palas y azadas y algunas armas blancas, y se están realizando más excavaciones en busca de más pruebas.
¿Más cuerpos?
Los vecinos de esta vivienda de barrio Autódromo señalaron a los investigadores del Departamento Homicidios y a los medios, que el padre de las mujeres asesinadas había muerto hacía siete meses. Facundo Armando Castro, “Don Castro” según los vecinos, era un hombre muy duro, de pocas palabras y mal trato con propios y extraños. Los rumores aseguran que hace décadas, habría asesinado a su esposa, madre de Sara y Esther Castro.
También se investiga si Facundo Castro abusó sexualmente de sus hijas en complicidad de un hijo mayor. Producto de esas violaciones a Sara y Esther, habrían nacido Esteban e Ismael, ahora detenidos por los asesinatos de las mujeres.
Los dos detenidos y la joven de 17 años, también familiar de los hermanos Castro y de las víctimas rescatadas del pozo, habrían contado que el tío que abusaba de las mujeres junto a Don Castro, también habría muerto hace algunas semanas. Oficialmente, a ese hombre se le perdió el rastro hace tiempo y no hay denuncia por su desaparición.
La fiscal Andrea Martín tiene un panorama por demás complejo: debe resolver la parentalidad entre los detenidos Ismael y Esteban Castro, con las víctimas Sara y Esther Castro; y con Facundo Castro y el otro hombre desaparecido semanas atrás.
Además, en caso de que Don Castro y su hijo hayan, efectivamente, fallecido; debe dar con los cadáveres. Se sospecha que no fueron sepultados en ninguno de los dos cementerios públicos de la ciudad: San Jerónimo en el barrio de Alto Alberdi; en el oeste capitalino y el de San Vicente en el este de la ciudad. La fiscal Martín ya libró exhortos al Registro Civil de la Provincia de Córdoba para que se le expidan informes sobre la defunción de los dos hombres. Además, desde esta mañana se están realizando excavaciones en la casa de calle Oscar Cabalén al 6.500 y se analiza ampliar los rastrillajes en el pozo donde se encontraron los otros cadáveres. En los rastrillajes también se buscarán los restos de la esposa de Don Castro y restos de fetos y bebés que podrían también haber sido arrojados allí.
Y en caso de que los cadáveres de los hombres presuntamente fallecidos y actualmente desaparecidos aparecieran, serán peritados en el Instituto Médico Legal para determinar las causas de sus muertes. La versión que circula en el barrio es que ambos habrían sido envenenados por Sara y Esther en venganza por los abusos sexuales sufridos durante décadas.
Un alto jefe policial confió a El Destape que los hechos que se están investigando en el barrio Autódromo “son demasiado escabrosos" y agregaron: "no tenemos antecedentes de algo así”. Los hermanos Ismael y Esteban Castro, la adolescente y los niños de 12, 6 y un año también encontrados camino a Mina Clavero están siendo peritados psicológica y psiquiátricamente para determinar su estado de salud mental. Trascendió que los dos hombres detenidos, de 24 y 21 años de edad tendrían algún tipo de deficiencia intelectual.