Las ventas en los supermercados y almacenes cayeron y los argentinos se ven obligados a hacer "malabares" con sus ingresos para poder llegar a fin de mes. Esto implica que cuando se va a comprar es cada vez más difícil llenar el changuito, motivo por el que los consumidores se han vuelto más selectivos a la hora de elegir qué productos llevar y cuáles no, o reemplazar algunos alimentos por otros más baratos.
Según un artículo de La Nación, ya hay argentinos que han cambiado sus consumos y pasaron de comprar lácteos como el queso blanco y el yogur a reemplazarlos por polenta, uno de los alimentos clásicos de la clase popular. Según datos de la consultora Scentia a partir del 65% de inflación acumulada en el primer cuatrimestre del año, hubo algunos sectores de productos que mostraron una caída del 10% en el consumo en supermercados como el atún, snacks y los lácteos.
En julio la baja interanual en los grandes supermercados había sido del 16,6%, según la consultoría Scentia, con lo cual la baja de agosto fue entre 2 y 3,5 puntos mayor, aproximadamente. Con todo, la baja mayor de agosto en el plano interanual puede deberse a una dinamización de las ventas en agosto del año pasado, a partir de la devaluación implementada por el entonces ministro de Economía, Sergio Massa, tras las elecciones PASO, que llevó a la gente a gastar más previendo una escalada inmediata de los precios. De hecho, en agosto de 2023 las ventas en los grandes supermercados aumentaron un 2,7% intermensual, según reveló el Indec en ese momento.
Cómo hacer polenta y que quede cremosa: la receta en 5 pasos
Para preparar una polenta cremosa, se necesitan los siguientes ingredientes:
- 3 tazas de leche.
- 2 tazas de caldo.
- 1 taza de polenta.
- 250 g de queso cremoso.
Para la salsa:
- 1 cebolla.
- 1/2 pimiento rojo.
- 1 diente de ajo.
- 1/4 kg de carne molida/picada.
- Tomate triturado o puré de tomate.
- 1/2 vaso de vino.
- Condimentos: sal, pimienta, ají triturado, pimentón y laurel.
El primer paso es preparar la salsa que acompañará la polenta. Para ello, se debe picar la cebolla, el pimiento y el diente de ajo. Luego, se rehoga todo con un poco de aceite en una sartén a fuego medio. Cuando la cebolla esté transparente, se añade la carne molida o picada y se condimenta con sal. Se revuelve bien para que la carne se cocine de manera uniforme. Una vez que la carne esté bien cocida, se agrega el tomate triturado o puré de tomate, junto con el pimentón, la pimienta, una hoja seca de laurel, ají triturado y el medio vaso de vino. Se mezcla todo y se deja cocinar a fuego lento para que los sabores se integren y la salsa adquiera una consistencia espesa y sabrosa.
En otro recipiente, se comienza a preparar la polenta. Se colocan las 3 tazas de leche y las 2 tazas de caldo en una olla grande. Es importante calentar estos líquidos a fuego medio hasta que estén a punto de hervir. Este es uno de los secretos para lograr una polenta cremosa: la mezcla de leche y caldo le da una textura rica y un sabor delicioso.
Cuando la mezcla de leche y caldo esté caliente, se añade la polenta en forma de lluvia, mientras se revuelve constantemente para evitar que se formen grumos. Por último, para aportarle mayor cremosidad se agregan cubos de queso en la preparación caliente.