Existe un fruto en particular que es ideal para reducir los niveles de colesterol LDL, más conocido como "colesterol malo". Por esta razón, los expertos sostienen que ayudaría a prevenir enfermedades del corazón, controlar el peso, entre muchos otros beneficios para la salud.
Llevar una dieta saludable es fundamental para tener una buena calidad de vida y prevenir todo tipo de enfermedades. Es por esto que los nutricionistas recomiendan incorporar en la dieta un fruto en especial, que se consigue muy fácilmente en cualquier supermercado.
Se trata del membrillo, originario de la región del sudoeste de Asia. Este fruto es amarillo por fuera, visualmente muy similar a un limón. En Argentina, se suele consumir en su forma procesada como postre o en pastafrola. Además de su versatilidad y su sabor delicioso, es excelente para la salud.
Beneficios del membrillo
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Mejora la digestión: el membrillo es rico en fibras, lo que lo hace un alimento muy saludable para el sistema digestivo, ya que promueve la salud intestinal y previene el estreñimiento.
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Desinflama el organismo: las propiedades antiinflamatorias del membrillo combaten la inflamación del cuerpo, ya que tiene compuestos como flavonoides y taninos que contribuyen con esto.
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Regula el peso: el membrillo es bajo en calorías y alto en fibra, lo que genera saciedad sin aportar un gran aporte calórico. Por esta razón, es ideal para quienes quieren bajar de peso (si no se consume en exceso).
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Controla el colesterol "malo" y protege el corazón: el colesterol "malo" está directamente relacionado con la salud del corazón, y por esta razón, el membrillo es un excelente aliado.
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Tiene propiedades antimicrobianas y antioxidantes: el membrillo ayuda a combatir infecciones bacterianas y a combatir el estrés oxidativo del organismo.
Cómo consumir membrillo
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En su estado natural, como dulce de membrillo. Puede ser solo o con una rodaja de queso fresco.
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Pastafrola de membrillo.
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Pepas caseras de membrillo.
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Compota de membrillo.
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Mermelada de membrillo.
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Gelatina de membrillo.
Qué significa tener el colesterol alto y cómo combatirlo
El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre, por lo que el organismo lo necesita para formar células sanas, aunque tener altos niveles del mismo puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca y la formación de depósitos grasos en los vasos sanguíneos.
Con el tiempo, estos depósitos crecen y hacen que sea más difícil que fluya suficiente sangre a través de las arterias. Incluso, a veces hasta pueden romperse de repente y formar un coágulo que cause un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular.
Por qué tengo el colesterol alto
A pesar de que puede heredarse, suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco sano en cuanto a las comidas y a la poca actividad física, por lo que se puede prevenir y tratar. Por supuesto, las formas de intentar controlarlo tienen que ver con llevar una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad y, a veces, tomar medicamentos, aunque no "desaparecerá" de un día para el otro.
Los síntomas
Directamente no tiene y en general se presenta de manera repentina, por lo que es fundamental hacerse los controles médicos de rutina necesarios aunque sea cada seis meses. De hecho, un análisis de sangre es la única manera de detectarlo.
Cuándo consultar al médico por el colesterol alto
Según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre (NHLBI), las personas deben hacerse el primer examen de detección de colesterol entre los 9 y los 11 años y, luego, deben hacerse uno cada cinco años.
Además, recomienda que los hombres de entre 45 y 65 años y las mujeres de entre 55 y 65 se hagan exámenes de detección de colesterol cada uno o dos años. Por otra parte, aquellos mayores de 65 deben hacerlo una vez por año. Si los resultados del análisis no se encuentran dentro de los niveles aceptables, el médico podría recomendar someterse a mediciones con más frecuencia todavía.
Los tipos de colesterol
- Lipoproteína de baja densidad (LDL) o malo: Trasporta las partículas de colesterol por todo el cuerpo. Se acumula en las paredes de las arterias, lo que genera su endurecimiento y estrechamiento.
- Lipoproteínas de alta densidad (HDL) o bueno: Recoge el exceso de colesterol y lo lleva de nuevo al hígado.
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