Desde hace años, los expertos en salud y nutrición dicen que el desayuno es la comida más importante del día. Sin embargo, muchas personas se saltean el desayuno por diferentes motivos, muchas veces, con el objetivo de perder peso. Qué pasa si no desayuno, según los expertos.
En el afán de adelgazar, mucha gente decide saltearse el desayuno o practicar el ayuno intermitente, que consiste en estar 12 horas sin comer. Si bien esto último tiene muchos beneficios para la salud digestiva, lo cierto es que saltearse el desayuno también tiene muchas contras.
El desayuno es, por excelencia, la comida más importante, ya que nos da energía para enfrentar el día. Según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés), no es cierto que evitar el desayuno ayuda a perder peso. "Algunas personas se saltan el desayuno porque creen que les ayudará a perder peso. Pero un desayuno saludable rico en fibra y bajo en grasas, azúcar y sal puede formar parte de una dieta equilibrada y puede ayudarte a obtener los nutrientes que necesitas para una buena salud", informa.
Incluso, el servicio asegura que hacerlo puede tener un efecto contraproducente, ya que "saltarse las comidas puede conducir a un aumento de peso". Por esto, aconsejan “tomar un desayuno todos los días, porque esto hace andar al cuerpo”. Por todo esto, los expertos creen que lo mejor es no saltearse el desayuno.
Las ventajas de desayunar temprano: qué dice la ciencia
Desayunar temprano se alinea con nuestros ritmos circadianos naturales, esos ciclos de 24 horas que regulan desde las fluctuaciones hormonales hasta los ciclos de sueño. La ciencia demostró que nuestro cuerpo está más preparado para digerir y metabolizar alimentos durante las primeras horas del día. A medida que avanza el día, nuestra eficiencia metabólica disminuye, lo que significa que una comida a las 9 puede tener efectos metabólicos muy diferentes a la misma comida a las 21.
El campo emergente de la crononutrición, que estudia la relación entre el momento de las comidas y la salud, está cambiando la forma en que los investigadores piensan sobre la nutrición. En lugar de enfocarse únicamente en los nutrientes y calorías, se está descubriendo que el momento de las comidas tiene un impacto significativo en el peso, el apetito, el riesgo de enfermedades crónicas y la capacidad del cuerpo para quemar y almacenar grasa.
Un estudio de la Universidad de Murcia encontró que incluso en España, conocida por su cultura de comer tarde, aquellos que comen un almuerzo grande a mitad del día y una cena ligera tienen menos problemas metabólicos que aquellos que consumen más calorías por la noche. Estos hallazgos sugieren que adaptar nuestras comidas a un horario más temprano podría ser beneficioso para nuestra salud metabólica.
Además, diversos estudios han revelado que quienes desayunan temprano y cenan ligero tienden a perder más peso y presentan mejoras en su azúcar en sangre, niveles de colesterol y sensibilidad a la insulina, en comparación con quienes hacen lo contrario. Esto indica que el momento en que consumimos nuestras comidas es un factor dietético importante que puede influir en nuestra salud metabólica.
Estas son las mejores opciones de desayuno para beneficiar al cerebro, según Harvard
Expertos coinciden en que ciertos productos típicos del desayuno, como el café con medialunas o cereales con leche, no son las mejores opciones para la salud mental y la concentración. Estos alimentos suelen ser altos en azúcares y carbohidratos simples, los cuales generaron un pico inicial de azúcar en la sangre seguido de una caída, además de contribuir a la inflamación cerebral.
La doctora Uma Naidoo, psiquiatra certificada por la Escuela de Medicina de Harvard y directora de Psiquiatría Nutricional del Hospital General de Massachusetts, explicó que estos productos pueden provocar confusión mental y falta de concentración debido a la neuroinflamación. Por otro lado, la nutricionista y dietista argentina Andrea Purita, destacó que una mala alimentación puede llevar a falta de energía, cansancio y cambios emocionales.
Es por eso que la elección de los alimentos es clave. Un desayuno saludable y que brinde energía para el día puede incluir un tazón de yogur descremado con frutas y frutos secos. Estos alimentos aportaron fibra, vitaminas y antioxidantes que beneficiarán al cerebro. Además, incluir huevos en el desayuno es una excelente opción, ya que aportaron grasas, proteínas y vitaminas esenciales para un cerebro sano.
La especialista también recomendó opciones como el pudín casero de semillas de chía, rico en fibra y ácidos grasos omega-3, que ayudan a mejorar el estado de ánimo y proteger el cerebro del estrés. Otro desayuno beneficioso es el revuelto de tofu, una alternativa a los huevos que aporta proteína y triptófano, asociado a la reducción de los síntomas de depresión.
Además, se sugiere el consumo de un batido verde, que proporciona fibra y ácido fólico, esencial para la producción de neurotransmisores en el cerebro. Por último, el café con leche de cúrcuma es una bebida nutritiva y antiinflamatoria que ayuda a reducir la ansiedad y aumentar la energía. En conclusión, el desayuno es una comida fundamental para tener energía y concentración durante todo el día. Incluir alimentos como el yogur, huevos, semillas de chía, tofu y batidos verdes puede brindar nutrientes clave para el cerebro.