Se conoce como candidiasis vaginal a la infección por hongos vaginales que provoca irritación, flujo e intensa picazón en la vagina y la vulva, y los tejidos que se encuentran en la apertura vaginal. Se trata de una enfermedad que en algún momento de la vida sufren la gran mayoría de las mujeres. Si bien no se considera una enfermedad de transmisión sexual, al tener actividad sexual regular por primera vez existe un mayor riesgo de infección por hongos vaginales.
Tanto el hongo conocido como cándida como muchos otros microorganismos que normalmente viven en la vagina se mantienen en mutuo equilibrio, pero cuando la cantidad de cándida aumenta, se presenta una candidiasis. La presencia de esta infección antes de la pubertad y después de la menopausia es rara. La candidiasis se puede contagiar tanto sin haber tenido sexo como a través de la pareja sexual, por lo que los preservativos y protectores bucales pueden ayudar a prevenir el contagio a través del sexo vaginal, oral o anal.
Mujeres con más riesgo de contraer candidiasis
- Embarazadas
- Diabéticas cuyo nivel de azúcar en sangre no está controlado
- Mujeres que usan un tipo de anticonceptivo hormonal que tiene dosis altas de estrógeno
- Mujeres que se higienizan con duchas o aerosoles vaginales
- Mujeres que tomaron recientemente antibióticos como amoxicilina o esteroides
- Mujeres con sistema inmunológico debilitado
Síntomas
- Picazón e irritación de la vagina y la vulva
- Sensación de ardor, especialmente durante las relaciones sexuales o al orinar
- Enrojecimiento o inflamación de la vulva
- Dolores y molestias vaginales
- Sarpullido vaginal
- Secreción vaginal espesa, blanca y sin olor, con aspecto similar al queso cottage
- Secreción vaginal acuosa
Tratamientos
Dependiendo de la gravedad y frecuencia de los síntomas, los tratamientos varían pero en casos leves a moderados, los especialistas suelen recomendar:
- Terapia vaginal breve: se toma un medicamento antimicótico durante tres a siete días, que por lo general alivia una infección por candidosis vaginal. Los medicamentos antimicóticos, que están disponibles en forma de cremas, ungüentos, comprimidos y supositorios, incluyen miconazol y terconazol.
- Medicamentos orales de dosis única: el médico podría recetar una dosis oral única de fluconazol. No se recomiendan medicamentos orales si la paciente está embarazada.
En casos más graves o infecciones más frecuentes, los expertos suelen recomendar:
- Terapia vaginal prolongada: un medicamento antimicótico que se toma diariamente hasta por dos semanas, seguido de una vez a la semana durante seis meses.
- Medicamentos orales en dosis múltiples: dos o tres dosis de un medicamento antimicótico para tomar por vía oral en lugar de la terapia vaginal. Esta terapia no se recomienda para mujeres embarazadas.
- Terapia resistente a los azoles: el especialista receta ácido bórico, una cápsula que se inserta en la vagina. Esta medicación puede ser mortal si se toma por vía oral y se usa solamente para tratar el hongo cándida que es resistente a los agentes antifúngicos habituales.
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