La otitis es una inflamación en el oído causada, por lo general, debido a una infección. Su tipo más común de afección es la conocida como otitis media: la misma está provocada por la inflamación del oído medio, ubicado en la parte posterior del tímpano.
Los profesionales aseguran que la otitis media es la enfermedad más común en los niños menores de tres años, luego de las infecciones virales en las vías respiratorias altas.
La otitis media puede generar una secreción de líquido en la región del oído medio. Esta es llamada otitis media seromucosa. En tanto, el líquido puede ser seroso, mucoso, o purulento (pus).
Causas de la otitis
Ubicada entre el oído medio y la parte posterior de la garganta, la trompa de Eustaquio drena el líquido producido en el oído medio. Cuando esta función se bloquea, se le da paso a la infección y se acumula un líquido que genera una disfunción tubárica.
Por su parte, la obstrucción de la trompa de Eustaquio puede llevarse adelante por motivos intrínsecos (internos) o extrínsecos (externos).
- Intrínsecos: aluden a la inflamación de la mucosa de la trompa de Eustaquio ya sea por un problema infeccioso o alérgico del paciente.
- Extrínseca: se produce, generalmente, por una mecánica llevada adelante por una hipertrofia adenoidea o vegetaciones.
En tanto, los gérmenes más detectados en una otitis media son el streptococcus pneumoniae, el haemophylus influenzae. Por su parte, los menos frecuentes son la bramanella catarralis, el streptococcus del grupo A y el staphylococcus aureus.
A su vez, más allá de las bacterias, los virus son realmente trascendentales en la patogenia de la otitis media. Estos son los más relacionados a esta problemática de salud: el virus respiratorio sincitial, el virus influenzae, el virus parainfluenzae, adenovirus, rinovirus y enterovirus.
Síntomas de la otitis
La otitis, cuando se presenta en un cuadro agudo, apareja dolor de oído, fiebre e irritabilidad. En el menor de los casos, aparece el vértigo, la supuración y la parálisis facial (esta última es muy poco frecuente).
Si bien la otitis media puede afectar a todas las edades, es más frecuente entre los 0 y 7 años de edad. Por lo general, el mayor número de casos de otitis media se desarrolla entre los meses del otoño e invierno.
Los niños pueden presentar alteraciones anatómicas en el área rinofaríngea, tal como el paladar hendido, o bien padecer inmunodeficiencias congénitas adquiridas.
En cuanto a los bebés, los mismos manifiestan la otitis mediante la irritabilidad y el llanto. A su vez, pueden levantar fiebre y/o problemas para dormir.
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