Existen tres frutas que se deben tomar en el desayuno todas las mañanas para controlar el peso. Es sabido que la ingesta de frutas y verduras diarias es fundamental para gozar de una buena salud y tener un peso saludable, así como beber agua regularmente y practicar ejercicio físico. Sin embargo, existen tres frutas en particular que se deben comer todas las mañanas para controlar el peso e incluso reducirlo, según los nutricionistas.
Cada fruta aporta un nivel diferente de vitaminas y minerales. Lo ideal, para tener una microbiota variada y saludable, es consumir un mínimo de 15 frutas y 15 verduras diferentes a lo largo de toda la semana. Esto equivaldría a un aproximado de 3 frutas y 3 verduras diferentes por día durante toda la semana. Además, si tenés sobrepeso o querés bajar algunos kilos, es ideal que consumas tres de estas frutas.
Las 3 frutas que se deben consumir en el desayuno para bajar de peso
Manzana verde
La manzana verde es baja en calorías, ya que aproximadamente tiene solo 80. Además, es rica en fibra, que mejora la digestión, prolonga la sensación de saciedad, regula el tránsito intestinal, tiene un bajo índice glucémico y es alta en agua y potasio, que ayudan a eliminar los líquidos retenidos. Además, es rica en antioxidantes y regula el colesterol.
Ananá
El ananá aporta 50 calorías y está compuesto un 85% en agua, lo que lo convierte en un alimento ideal para mantenerse hidratado y eliminar toxinas. Es rico en fibra, mejora la digestión, estimula la producción de enzimas digestivas, genera saciedad, regula el tránsito intestinal, es antiinflamatorio y es rico en vitamina C y flavonoides, que combaten el estrés oxidativo. También es libre de grasas y colesterol, ideal para quienes quieran bajar de peso.
Pomelo
El pomelo tiene aproximadamente 50 calorías, está compuesto un 90% en agua y es rico en fibra soluble, que ayuda a regular el tránsito intestinal. Tiene un efecto lipolítico que ayuda a quemar grasas, un bajo índice glucémico y es rico en antioxidantes. Además, es beneficioso para el hígado y apoya la salud cardiovascular.
Métodos efectivos para evitar la oxidación de la manzana
Con limón y agua
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Diluir jugo de limón en un recipiente con agua.
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Cortar las manzanas en trozos y sumergirlos en la solución de limón y agua durante aproximadamente 5 minutos.
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Retirar los trozos de manzana y enjuagarlos con agua tibia.
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Almacenar los trozos en un recipiente hermético dentro del refrigerador.
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De esta manera, las manzanas pueden conservarse en buen estado hasta por una semana.
Con sal y agua
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Mezclar sal y agua en un recipiente hasta que la sal se disuelva.
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Cortar las manzanas en trozos y sumergirlos en la solución de sal y agua durante unos minutos.
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Retirar los trozos de manzana y enjuagarlos con agua tibia.
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Almacenar los trozos en un recipiente hermético en el refrigerador.
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Esta técnica también ayuda a prevenir la oxidación y mantiene las manzanas frescas por más tiempo.
Con una bolsa hermética
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Colocar los trozos de manzana en una bolsa hermética.
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Retirar la mayor cantidad de aire posible antes de sellar la bolsa.
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Almacenar las manzanas en una bolsa hermética ayuda a mantenerlas frescas y evita la oxidación.
Compota de manzana cortada
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Cortar las manzanas en trozos y colocarlas en agua hirviendo durante unos segundos.
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Retirar los trozos de manzana y enjuagarlos con agua fría.
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Esta técnica ayuda a retrasar la oxidación y mantener la frescura de la fruta.
Con papel film
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Envolver los trozos de manzana individualmente en papel film.
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Asegurarse de cubrir completamente cada trozo.
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Almacenar los trozos envueltos en papel film en un recipiente hermético en la heladera.
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El papel film crea una barrera protectora que previene la oxidación de la manzana.