A pesar de las bajas temperaturas, el dengue sigue siendo una amenaza en Argentina, con 2.080 casos reportados durante los primeros quince días de julio, según el Ministerio de Salud de la Nación. Factores como el cambio climático y la proliferación de recipientes desechables que sirven como criaderos de mosquitos han convertido al dengue en un problema persistente para la salud pública a nivel mundial
La enfermedad puede manifestarse con una variedad de síntomas y niveles de gravedad. En este artículo te contamos cómo prevenir el contagio.
Qué es el dengue
La Dra. Paola Caro, directora Médica de vittal, explica que el dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegypti, el cual se convierte en vector al alimentarse con sangre de una persona enferma de dengue y luego picar a otras personas. Es importante destacar que el contagio ocurre exclusivamente a través de la picadura de mosquitos infectados, y no de persona a persona.
Caro también señala que las personas infectadas pueden albergar el virus en su torrente sanguíneo desde un día antes hasta 5 o 6 días después de que aparezca la fiebre. En relación a los síntomas, la infección por dengue puede ser asintomática o causar una amplia gama de síntomas debido a su naturaleza sistémica y dinámica. El período de incubación puede ser de 5 a 7 días.
Las infecciones sintomáticas varían desde formas leves con fiebre aguda de corta duración (2 a 7 días), hasta otras en las que la fiebre se asocia con malestar general intenso, dolores de cabeza, náuseas, vómitos, fatiga, dolor retroocular, dolor muscular, dolores articulares, picazón y síntomas digestivos como dolor abdominal leve y, ocasionalmente, diarrea.
En aproximadamente el 50% de los casos, los síntomas pueden ir acompañados de una erupción cutánea. Además, algunos casos de dengue pueden evolucionar hacia formas graves, caracterizadas por manifestaciones hemorrágicas que pueden desencadenar un estado de shock.
Tratamiento y prevención
La Dra. Caro enfatiza la importancia de no automedicarse en caso de síntomas de dengue y de buscar atención médica para recibir la medicación adecuada. En cuanto a la prevención, la eliminación de criaderos de mosquitos tanto en el interior como en el exterior de las viviendas es fundamental. Muchos de los objetos donde los mosquitos se reproducen, como latas, botellas, neumáticos y trozos de plástico, deben ser eliminados o drenados para evitar la acumulación de agua.
Contrario a la creencia popular, la fumigación no es una solución definitiva ni eficaz para eliminar mosquitos o prevenir enfermedades. Su efectividad se limita a matar a una parte de los mosquitos adultos, sin afectar a las larvas, pupas ni huevos. La fumigación se utiliza principalmente en casos de emergencia sanitaria, como sospecha de casos de zika, dengue o chikungunya.
La colocación de mosquiteros en ventanas y puertas, así como el uso de repelentes en la piel y la ropa con aplicaciones cada 3 horas, son medidas efectivas para prevenir picaduras de mosquitos. La Dra. Caro recomienda aplicar primero protector solar y, después de unos 20 minutos, aplicar repelente en los meses de verano.