Ébola: síntomas, causas y tratamientos

La enfermedad por el virus del Ébola (EVE) es una patología hemorrágica febril. La misma es causada por un virus del género Ebolavirus, afectando a personas y a primates no humanos (ya sea monos, gorilas y chimpancés).

17 de noviembre, 2020 | 15.08

La enfermedad por el virus del Ébola (EVE) es una patología hemorrágica febril. La misma es causada por un virus del género Ebolavirus, afectando a personas y a primates no humanos (ya sea monos, gorilas y chimpancés). Si bien otros animales también pueden portar este virus, no desarrollan la enfermedad.

El Ébola se propaga en poblaciones humanas por contacto estrecho de sangre, órganos, secreciones y otros líquidos corporales de animales infectados que se encuentran muertos o enfermos en la selva.

Por otro lado, en cuanto a la comunidad humana se refiere, este virus se transmite de persona a persona por contacto directo o indirecto. En tanto, el Ébola no se transmite por vía aérea.

En cuanto a la transmisión sexual, aún no se ha comprobado al 100% que el Ébola se pueda contagiar mediante esta vía. De todos modos, se pudo comprobar que el virus puede aislarse en el semen hasta 61 días después de aparecer la enfermedad. De este modo, la OMS recomienda no tener relaciones sexuales o bien tomar las precauciones necesarias hasta tres meses después de la recuperación.

Causas del Ébola

Este virus es una zoonosis: esto quiere decir que es una enfermedad que se transmite de forma natural desde animales a seres humanos. Si bien se desconoce el origen del Ébola, las evidencias científicas indican que los murciélagos de la fruta o frugívoros podrían ser los causales.

Síntomas del Ébola

Los síntomas más comunes son la fiebre, debilidad y dolores musculares. A su vez, este escenario puede ser seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas y una posible disfunción renal y hepática. Las hemorragias internas y externas también pueden aparecer en algunos casos.

Estos síntomas aparecen entre el 3º y 12º día de contagio, y los pacientes que fallecen por complicaciones suelen sufrir su deceso entre el día 6 y 16 de la enfermedad. Ningún caso grave experimenta mejoras desde los 6 a 11 días.

Estos pacientes son contagiosos en tanto y en cuanto el virus continúe presente en la sangre y en las secreciones. Su incubación (desde la infección hasta los primeros síntomas) puede variar entre 2 y 21 días.

Tratamiento del Ébola

No existe ningún tratamiento específico, aunque sí se evalúan maneras de llevarlos adelante en fases preclínicas y experimentales. Las terapias pueden ser: plasma de convaleciente, suelo Zmapp y fármacos administrados con autorización especial de la OMS.

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