El 12 de marzo es el Día Mundial del Glaucoma, una enfermedad en la vista donde la presión intraocular aumenta y lleva a un daño del nervio óptico y por lo tanto de la visión. Actualmente hay 80 millones de personas en el mundo que poseen dicha afección y se estima, según diferentes estudios, que para el 2040 serán más de 110 millones quienes la padezcan. Por su parte, en Argentina, el 2% de la población tiene glaucoma mientras que en los mayores de 80 años, el porcentaje asciende al 10%.
Cabe remarcar que, sin excepción, cualquier persona puede tener la enfermedad y hasta, según los expertos, existe el glaucoma congénito, más común en bebés -se da en 1 de cada 30.000 nacidos-. Desde el Hospital de Clínicas, el médico oftalmólogo, Javier Casiraghi, manifestó: "El gran problema es que la mitad no lo sabe porque no da síntomas o porque no fue nunca al médico oftalmólogo. De manera que cuando llega a notar pérdida de visión es porque ya perdió mucha capacidad visual". Por esa razón es clave visitar a un profesional, al menos, una vez por año.
Por otro lado, el proefsional advirtió: "Hablar de glaucoma es como decir comida. Hay muchos tipos de glaucoma como hay muchos tipos de comida. Los hay primarios y secundarios, congénitos y del adulto, de ángulo abierto, estrecho o cerrado, etc. En el examen que realiza el médico oftalmólogo se detecta el glaucoma, el tipo de glaucoma y su estadío evolutivo, es decir si es incipiente, leve, moderado, severo, terminal o absoluto". Y volvió a remarcar que no presenta ningún tipo de sintomatología. "Apenas puede dar alguna mínima cefalea. Esto genera que, al no saber que padece la enfermedad, el paciente va perdiendo gradualmente la visión de manera irrecuperable, por tal motivo el diagnóstico y tratamiento deben ser realizados tempranamente", agregó.
Frente a la ausencia de síntomas, Casiraghi señaló: "Se previene con el examen realizado por el médico oftalmólogo. Si se compra los anteojos en la calle o el kiosco o en la óptica sin hacer el examen oftalmológico previo, el paciente nunca sabrá si tiene glaucoma. El examen debe hacerse aunque no haya síntomas ni signos de patología alguna. Eso es prevenir: realizar los controles adecuados a tiempo para que no aparezcan enfermedades o para detectarlas en estadíos iniciales o precoces". Mientras que advirtió sobre las consecuencias severas que produce el glaucoma: "La pérdida de visión es irrecuperable, es la segunda causa de ceguera en el mundo y la primera causa de ceguera irreversible. Lo que se perdió no se recupera. Por otro lado, las personas que tienen familiares directos con glaucoma tienen entre 3 y 10 veces más riesgo de tener glaucoma que aquellos sin antecedentes".
Con respecto a los tratamientos, el profesional contó que puede ser con gotas, láser o cirguías. Además, hay diversas "drogas antiglaucomatosas" para colocar diariamente mientras que en lo que refiere a intervenciones con láser, varían según el tipo y el estadío del glaucoma. Sobre los tipos de cirugías destacó la colocación de válvulas para bajar la presión intraocular. "Muchos pacientes con glaucoma van perdiendo crónicamente su visión y pueden perder completamente la visión de uno o ambos ojos. La mayoría de los casos avanzados se da en personas que no accedieron al diagnóstico y tratamiento precoces. Es independiente del sexo, más frecuente luego de los 40 años y mucho más luego de los 70 años de edad", destacó.
Casiraghi da cuenta de dos tipos de glaucoma: el de ángulo abierto -provocan puntos ciegos irregulares en la visión lateral (periférica) o central, que ocurren con frecuencia en ambos ojos-, difícil de detectar para el paciente y el agudo de ángulo cerrado -también conocido como el "ataque de glaucoma" o glaucoma agudo por bloqueo-. En este segundo caso sí pueden observarse síntomas como enrojecimiento, trastornos de visión (borrosa), halos alrededor de las luces, náuseas y vómitos, dolor de cabeza intenso y dolor ocular, entre otros. "Es bastante menos frecuente que el glaucoma de ángulo abierto, que es el que no da síntomas", remarcó.
Para cerrar, a la hora de detectar el glaucoma, el oftalmólogo dijo que "no alcanza con tomar la presión de los ojos" sino que también se debe "evaluar el ángulo de ojo (para saber el tipo de glaucoma), realizar un campo visual y la evaluación del nervio óptico para establecer el estadío". Se pueden agregar exámenes complementarios que el médico que realiza el exámen juzgue necesarios. "El tratamiento consiste en colocarse gotas en los ojos todos los días. Hay varios tipos de gotas, incluso puede ser necesario usar más de un medicamento en los ojos para conseguir una presión ocular normal. Considerando el tipo y el estadío evolutivo de glaucoma el médico oftalmólogo indica el tratamiento que considera adecuado", sentenció.
Principales factores de riesgo
- Tener antecedentes familiares de glaucoma.
- Tener presión interna ocular alta (presión intraocular) este es el factor más importante, para eso tiene que ir a consultar al oftalmólogo para que le tomen la presión intraocular
- Existencia de determinadas enfermedades como diabetes, una enfermedad cardíaca, presión arterial alta o anemia drepanocítica. Todas las enfermedades que alteran la circulación arterial son un factor de riesgo agregado. No causan glaucoma sino que hacen al ojo más sensible a que la presión produzca daño.
- Tener córneas delgadas en el centro.
- Tener miopía o hipermetropía extremas. Ambas son factores de riesgo.
- Haber tenido una lesión en el ojo o ciertos tipos de cirugía ocular. Los traumatismos en el ojo, órbita y a veces en la cabeza pueden producir glaucoma.
- Tomar corticosteroides, especialmente gotas oftálmicas, durante un largo tiempo. Los corticoides por cualquier vía (incluso pomadas en la piel) pueden subir la presión ocular y producir glaucoma.