Existe una maravillosa fruta que es capaz de prevenir e incluso disminuir los síntomas de las infecciones urinarias (IU). Las infecciones urinarias son una afección muy común, especialmente en mujeres. Si bien es fundamental ir al médico en caso de tener síntomas, ya que el cuadro podría empeorar y agravarse en pocos días si no se trata con los antibióticos adecuados, existe una alternativa natural para prevenir que aparezcan, o bien bajar la intensidad de las molestias ocasionadas en el mientras tanto.
Varios estudios científicos comprobaron que los arándanos son ricos en compuestos llamados proantocianidinas, capaces de dificultar que algunas bacterias como Escherichia coli, la causa más común de las IU, se adhieran a las paredes del tracto urinario. Por esta razón, su consumo diario puede reducir significativamente las chances de contraer una, y a su vez, disminuir los síntomas en caso de una infección activa.
El arándano fue utilizado desde hace siglos por las comunidades aborígenes de América para aliviar síntomas asociados al tracto urinario. Antes, se creía que este poder del arándano se debía a su acidez, ya que reduce el pH urinario. Al día de hoy, varios estudios científicos demostraron que el arándano en cantidades concentradas reduce la carga bacteriana presente en el tracto urinario. Además, los arándanos son ricos en flavonoides, antocianinas y proantocianidinas y contienen 90% de agua, ácido quínico, ácido málico, ácido cítrico, glucosa y fructuosa.
Los dos compuestos que más previenen las infecciones urinarias son un monosacárido de la fructuosa y la proantocianidina. Como se mencionó anteriormente, es importante repetir que esto no reemplaza el tratamiento con antibióticos, pero puede prevenir su reaparición, lo que puede resultar muy útil en personas que sufren infecciones urinarias recurrentes. En este caso, también se aconseja estudiar la causa que lo provoca para atacar el problema de raíz.
Otros beneficios del arándano
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Mejora la comunicación neuronal: están compuestos por sustancias que contribuyen a mantener las sinapsis saludables, es decir, que protegen tanto la capacidad de aprender como de memorizar.
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Reduce la inflamación: entre sus múltiples propiedades se encuentran las antiinflamatorias, las cuales se encargan de prevenir el daño que se produce en el tejido cerebral como consecuencia de la inflamación crónica, por lo cual también reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
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Efecto neuroprotector: son varios los estudios que demuestran que esta fruta tan pequeña es capaz de reducir el riesgo de sufrir enfermedades neurodegenerativas, tales como el Alzheimer y la demencia.
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Mejora el flujo sanguíneo cerebral: los especialistas aseguran que el consumo regular de arándanos puede contribuir a una mejor circulación y flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo que permite que este órgano funcione de manera más óptima.
Cómo consumir arándanos
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En su forma natural.
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En forma de jugos.
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En forma de cápsulas de arándano.
Jugo de arándano sin azúcar: cómo prepararlo
Para sacar el máximo partido a los arándanos y conseguir así todos sus nutrientes la mejor forma de tomarlo es siempre crudo. El calor fuerte, en estos casos, de un horno o una sartén lo único que consigue es eliminar gran parte de los beneficios de esta fruta, por lo que no es aconsejable añadir arándanos en tartas o similares si querés aprovechar todos su beneficios. A continuación, te compartimos tres jugos fáciles de hacer para aprovechar los beneficios de estos frutos.
Jugo de arándano y limón
Ingredientes
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1 taza de arándanos.
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Jugo de 3 limones.
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½ taza de agua.
Jugo de arándanos y frutilla
Ingredientes
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1/2 taza de arándanos.
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6 frutillas.
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1 taza de agua.
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1/4 de taza de avena.
Jugo de arándanos con jengibre, naranja y miel
Ingredientes
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1 taza y media de arándanos.
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2 tazas de agua.
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1 trozo de jengibre.
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Jugo de 1 naranja.
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2 cucharadas de miel.