Comenzó una nueva temporada de verano y los más chicos aprovechan las vacaciones para estar con amigos, viajar con la familia y realizar diversas actividades en las colonias. Todo esto en medio de una compleja tercera ola, a causa de las variantes Delta y Ómicron, que ya batió varios récords en lo que refiere a casos positivos de COVID-19. Al mismo tiempo, se observa un bajo porcentaje de vacunación pediátrica ya que recién esta semana ANMAT aprobó la vacuna Pfizer para menores.
Hasta el momento, en niños y niñas de 3 a 11 años, el 64% tiene una dosis y el 40% ya completó el esquema. Por esa razón, especialistas del Hospital de Clínicas aconsejan cómo prevenir y que medidas deben tomar los establecimientos que reciben a cientos de niñas y niños diariamente para evitar que la circulación del virus crezca aún más. "De ser posible se establecerán límites de ocupación dentro y en los alrededores de la pileta", dice Victoria Fermanelli, médica del Departamento de Pediatría.
Como en cada ámbito, los médicos aconsejan evitar las aglomeraciones y mantenerse, por lo menos, a un metro de distancia de las demás personas incluso cuando se esté nadando o en las zonas de baño mientras que recomiendan usar siempre mascarilla al estar fuera del agua. "No permitir el uso de vestuarios, que estarían prohibidos según el protocolo de Gobierno de la Ciudad salvo casos de fuerza mayor o bien cumplir con las siguientes condiciones: 1 persona cada 15 m2, ventilación natural cruzada, un tiempo máximo de 10 minutos y al solo fin de cambiarse la ropa mojada. En ningún caso podrán utilizarse las duchas en espacio cerrado", suma la profesional.
Por otro lado, los especialistas del Clínicas remarcan la importancia del correcto uso de los elementos de protección personal: tapaboca de uso social o barbijo -recomendado en mayores de 3 años-, kit de higiene personal -compuesto por alcohol diluido en agua 70/30, pañuelos de papel y/o una toalla personal-, llevar el propio medio de hidratación y no compartirlo y que los niños lleven los elementos mínimos e indispensables para la realizar la actividad y evitar complicaciones.
Además, aconsejan implementar la modalidad de trabajo en "grupos cerrados". Sobre esto, la pediatra sostiene: "Se formarán grupos que integrarán al profesor, auxiliar y colonos designados, y estos grupos se mantendrán durante la jornada para evitar la cadena de transmisión entre los diferentes grupos". Deberán estar compuestos por no más de 12 personas -incluyendo los mayores-, se agruparán por edades, circunscribiendo cada grupo a un radio de 20 mts2. Deberá haber un distanciamiento entre los grupos que deberá respetarse, mientras que la “escuela/academia deportiva infantil” deberá desarrollarse respetando la modalidad “grupos burbuja”.
Reglas para lograr una buena protección
- Utilizar indumentaria adecuada que aumente la protección solar como sombreros con ala ancha o gorras con visera, remeras y pantalones de trama cerrada y de colores claros.
- Protección solar de amplio espectro (UVB-UVA) con factor de protección 30 o mayor, antes de exponerse al sol y renovar el mismo cada dos horas o luego de un baño o transpiración excesiva.
- Evitar el sol del mediodía entre las 10 y las 16 hs, cuando los rayos ultravioletas son más intensos, controlando siempre el tiempo de exposición. Recuerde que las nubes dejan pasar el sol.
- Repelente para insectos. Evitando el contacto con la cara, boca, heridas abiertas o manos en niños pequeños ya que estos pueden llevar la zona rociada a la boca. Para prevenir las picaduras también recomendamos tener las piernas cubiertas y el uso de zapatos o zapatillas antes que sandalias.
Más allá de las medidas preventivas contra el COVID-19, la doctora y pediatra Fermanelli destacó la importancia de cuidar a niñas y niños del sol. "Debemos continuar protegiendo a los niños de los rayos ultravioletas. Se demostró que la exposición solar prolongada es riesgosa, provocando efectos nocivos para la salud, como lo son el envejecimiento cutáneo, y el cáncer de piel", expresó.
Para cerrar es importante hablar sobre el coronavirus y el cloro de las piletas. Si bien aún se encuentra en estudio, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas concluyó que, si bien no existen datos o estadísticas específicas en relación a la eficacia de dicho agente de desinfección, los datos obtenidos frente a otros coronavirus como el SARS CoV sugieren que el uso de una solución de hipoclorito de sodio al 0,1% es efectiva para la inactivación del virus.
"Considerando estos datos de los que disponemos, cabe pensar que las concentraciones de cloro libre recomendadas en el agua de piscinas (1-3 mg/L) serían suficientes para la inactivación del virus, y por lo tanto, suficientes para evitar los riesgos de contaminación durante el baño", sentenció la especialista del Clínicas. De todas maneras es clave remarcar que no hay una confirmación o certeza con respecto al dato.