Con la llegada del verano, el uso de anteojos de sol se hace una costumbre. Por eso, frente a los días soleados, desde la División Oftalmología del Hospital de Clínicas aprovecharon la ocasión para dar diversos consejos a la hora de elegirlos y así evitar lesiones oculares. Entre las más conocidas y comunes están cefaleas, queratitis, cataratas y daños en la retina.
Si bien la moda impone diferentes modelos de marcos y a veces hasta cristales de colores, es clave entender que el color de nuestros ojos y la actividad que vamos a realizar con dichos lentes solares también influyen a la hora de elegir. Frente a esto, es recomendable asesorarse y también mantener un control con un oftalmólogo para optimizar el resultado en el uso de los anteojos de sol.
¿Qué pasa si no elegimos el anteojo correcto o de mala calidad?
El especialista y médico de la División de Oftalmología del Hospital de Clínicas, Federico Basbus (MN: 156714), manifestó: "Tenemos que saber que a lo largo de nuestra vida las células de la mácula, es decir de aquella región del ojo encargada de la discriminación de formas y colores, cumple una determinada cantidad de procesos fotosensibles". Y por eso, señala: "La luz solar genera un aumento de estos, de hecho las diferentes ondas ultravioletas que emana el sol puede generar daños directos a la estructura celular lo que conocemos como maculopatía solar, primera lesión que causan este tipo de lentes".
Además, el oftalmólogo que la mala calidad del anteojo puede observarse en diferentes puntos como en la mala calidad del marco o la del vidrio. "Cuando a nosotros nos preocupa la mala calidad estamos hablando de la calidad de los filtros ultravioletas que estos tienen", manifestó. Sobre esto, agregó: "Hay diferentes grados de filtros ultravioleta para diferentes categorías de exposición a la luz solar porque no es lo mismo la exposición en una ciudad, una playa o incluso en la nieve".
Con respecto a la forma en la que actúan los lentes, Basbus explicó: "Lo que sucede es que los anteojos oscuros provocan la dilatación de la pupila, que en condiciones de oscuridad se agranda. Esta es la puerta de entrada de la luz al ojo, lo que quiere decir que van a estar entrando más rayos ultravioletas". Y aseveró: "Si los filtros son de mala calidad y no logran filtrar la luz, lo que provocan es que entren mayor cantidad de rayos y provoquen mayor lesión de la célula de la mácula".
Por esta razón, el uso de lentes de sol de baja calidad puede ocasionar cefaleas, visión de halos o luces, efecto prismático o distorsión en la vista. De todas formas, cabe destacar que para que sea de buena calidad "no necesariamente tiene que ser un anteojo caro". Sobre esto, el especialista remarcó: "Una forma de asegurar el control de la calidad es adquirirlos en lugares habilitados a tal fin, no en la calle ni negocios de venta de mercadería genérica".
Los filtros se clasifican en nivel bajo, medio y alto según su capacidad de absorber la luz molesta. "Utilizar un filtro inadecuado para la actividad que se realiza, puede provocar dificultades en la visión. Por ejemplo, si se usan lentes con un filtro de luz alto para conducir en la noche, También si los anteojos de quienes están en la nieve tienen un filtro de absorción baja pueden causar queratitis, cataratas o lesiones en la retina", ejemplificó Basbus.
Por último, el oftalmólogo señaló la importancia de elegir los lentes de acuerdo a nuestro color de ojos -sean más claros o más oscuros- o prestar especial atención si llegase a existir alguna patología ocular previa. "Si tenemos los ojos más claros, debemos utilizar lentes de una tonalidad más oscura para que logren filtrar mejor la luz. Los filtros de colores sepia suelen ser una buena opción tanto para ojos claros como oscuros ya que logran resaltar muy bien los contrastes", cerró.
Tips para elegir tus próximos anteojos de sol
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Consultar siempre a un oftalmólogo.
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No comprarlos en la calle ni en negocios de mercadería genérica.
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Asociar sus lentes de sol con la graduación que se usa normalmente.
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Utilizar filtro adecuado para la actividad que se realiza.
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Elegir un anteojo inadecuado puede provocar queratitis, cataratas y lesiones en la retina.