Las freidoras de aire tienen tanto peligros como beneficios, según los expertos. Este electrodoméstico novedoso se popularizó en el último año gracias a su capacidad de cocinar alimentos sin aceite y de forma rápida, pero en las últimas horas, se supo que algunas marcas fueron señaladas por sus peligros para la salud.
Según Circana, compañía analista de datos, las freidoras de aire se volvieron tan comunes que están presentes en dos de cada tres hogares. Esto es porque este aparato promete cocinar casi cualquier cosa en poco tiempo, dejando las comidas crujientes y libres de aceite. A pesar de esto, los expertos en salud pidieron la urgente retirada de varios modelos de freidoras de aire que serían especialmente dañinas para la salud.
En marzo de este 2024, en Estados Unidos y Canadá fueron retiradas del mercado más de 280.000 freidoras de aire de la marca Insignia, ya que sus cables internos tenían problemas de sobrecalentamiento. Cabe destacar que esto no solo implicaba un riesgo para el aparato en sí, sino también para la salud.
Además, la marca Magic Chef también tuvo que retirar más de 11.000 unidades por las mismas razones. Por esta razón, es importante estar atento a la temperatura de tu freidora. Si notás algo extraño, se aconseja que te contactes con la empresa inmediatamente y dejes de utilizarla.
Errores que podrías estar cometiendo con tus freidoras de aire
Por otro lado, las empresas advirtieron que los usuarios cometen algunos errores con sus freidoras de aire. Los más comunes son:
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No leer el manual de instrucciones: como cualquier electrodoméstico, lo mejor es siempre leer las instrucciones para que evites su sobrecalentamiento.
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Sobrecargar las freidoras: cuidado con poner demasiada comida, ya que esto podría afectar el funcionamiento de tu freidora.
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No limpiarla correctamente: las freidoras de aire, cuando acumulan suciedad, dejan de funcionar bien. Es importante que las mantengas limpias y libres de alimentos cuando no las estás usando, como migas o grasa.
Cómo limpiar tu freidora de aire: el paso a paso
Preparar la freidora de aire
Antes de comenzar la limpieza, asegurate de que la freidora de aire esté desenchufada y completamente enfriada. Luego, llená el recipiente de la freidora con agua hasta que esté un poco por encima de la rejilla interna, dejando al menos 5 centímetros entre el agua y las resistencias. Esto evitará cualquier daño a los componentes eléctricos durante el proceso de limpieza.
Añadir rodajas de limón
El limón es conocido por sus propiedades limpiadoras y desengrasantes naturales. Cortá varias rodajas de limón y colóquelas sobre la rejilla de la freidora de aire. La combinación de agua caliente y limón ayudará a aflojar la grasa y la suciedad adherida a las superficies internas.
Configurar la temperatura
Programá la freidora de aire a 200 grados Celsius y déjela funcionar durante 15 minutos. Este proceso permitirá que el vapor generado por el agua caliente y el jugo de limón penetre en todos los rincones de la freidora, aflojando la grasa y las partículas de alimentos adheridas.
Desenchufar y dejar enfriar
Una vez transcurridos los 15 minutos, desenchufá la freidora de aire y deje que se enfríe un poco. No intentes limpiar inmediatamente después de apagarla para evitar quemaduras. Esperá hasta que esté lo suficientemente fría como para manejarla con seguridad.
Limpiar con esponja suave
Tomá una esponja suave o un trapo de microfibra y empápelo en el agua con limón que queda en el recipiente. Utilizá esta esponja para limpiar todas las superficies internas de la freidora, prestando especial atención a las áreas donde se acumula la grasa y la suciedad. El vapor y el jugo de limón facilitarán la eliminación de la grasa.
Secar la freidora
Una vez que hayas limpiado las superficies internas, pase un trapo o papel absorbente para eliminar el exceso de humedad. Luego, dejá que la freidora se seque completamente al aire antes de volver a utilizarla. Este paso es crucial para evitar cualquier daño a los componentes eléctricos.
Lavar la rejilla
La rejilla interna puede limpiarse en el lavavajillas utilizando detergente y una esponja suave. Si se prefiere, también se puede lavar a mano con agua caliente y jabón. Asegurate de que la rejilla esté completamente seca antes de volver a colocarla en la freidora.
Limpiar las resistencias
Para limpiar las resistencias, desenchufá la freidora y utilice un trapo apenas húmedo. Limpiá suavemente las resistencias para eliminar cualquier residuo o suciedad acumulada. Evitá mojar en exceso las resistencias, ya que esto podría dañar los componentes eléctricos.